Roxana Dángelo: «Katy soñaba con casarse y tener dos hijos, Axel y Luna»

5/11/2023
por Lucio Casarini
«El 31 de enero van a cumplirse tres años de que no la tengo y todavía no sé el diagnóstico; es una vergüenza, porque una cosa así no puede pasar; una mamá tiene derecho a saber qué ocurrió con su hija; confié en los médicos; cuando ella me pidió irse [de la clínica] le dije no, Mamita, vamos a ver qué dice el doctor, porque ellos son los que saben, estudiaron y pueden ayudarte; cuatro días después me la entregaron muerta; entonces, cómo se puede ir al médico; yo no me atrevo, hacerlo me desborda, me vengo abajo, no lo tolero; cuando hablamos de Katy con el papá, el llora; se llevaron mi alma; vivo, voy, vengo, lucho porque se lo prometí a mi hija; le juré que le iba a hacer justicia».
Roxana Jaqueline Dángelo es mamá de Katerina Ayelén Azor, una chica sana y pispireta de 19 años que el 31 de enero de 2021 murió de forma repentina en la Clínica Nuestra Señora de Fátima del partido bonaerense de Pilar. La adolescente, que era técnica química y se preparaba para estudiar Criminología, había ingresado el día 26 con dolores abdominales pronunciados. La atención fue de negligencia flagrante. La obra social VíaSano solo había ofrecido asesoramiento telefónico. Al internarse, quedó en manos de los médicos Antonio Norkus, director, Gaspar Leoncio Ridolfi, Eduardo Lafourcade, Franklin Cepeda y Paola Pough.
La madre resolvió la intriga 14 meses después del deceso, cuando le permitieron leer el expediente judicial y encontrar las conclusiones de la autopsia. Su hija había fallecido de una peritonitis y había sido sometida de incógnito a una apendiceptomía laparoscópica, intervención quirúrgica para extirpar el apéndice mediante pequeñas incisiones. O sea, sin abrir al paciente. La familia denuncia mala praxis médica, que la institución es conocida como la clínica de la muerte y que el sumario está frenado por cuestiones políticas. El dueño de la institución, Antonio Lagreca, es adalid de la Unión Cívica Radical del distrito.
«La investigación penal está en manos de la Fiscalía 3 de Pilar, a cargo de Germán Camafreitas; va muy lento, para nuestro gusto; con mi abogada presentamos algunas preguntas que se debería hacer a los peritos; por ejemplo, por qué a Katy, cuando se encontraron con una apendicitis, no le hicieron una operación a cielo abierto; corresponde cuando ese órgano explota y sin embargo no se realizó; la cerraron y lo dejaron; hasta el día día de hoy, vi una sola vez al fiscal; no llamó a nadie a declarar; se niega a tomarles testimonio a los médicos, porque son posibles imputados; ni siquiera declaramos los padres; tampoco los testigos».
Roxana levanta una bandera. Sostiene que la mala praxis médica es una barbarie tan letal como la violencia vehicular, considerada entre las diez primeras causas generales de mortalidad por la Organización Mundial de la Salud. Ella integra la Comisión de Acompañamiento de Familiares de Víctimas (Cafavi), entidad fundada por Silvana Mancuso, mamá de Mora Callejón, joven que también perdió la vida de manera horrorosa en manos de doctores. Otra luchadora del rubro que destaca es Gabriela Covelli, progenitora de Nicolás Deanna e iniciadora de la Asociación por la Vida y la Salud.