Susana Bonansea, mamá de María José: «Quisieron tapar el sol con un dedo»
11/1/2023
por Lucio Casarini
«La Justicia no actúa a favor de las víctimas y sus familiares; en mi caso, soy la mamá de María José y voy a ser siempre la voz de ella; ella está presa en un cementerio, mientras el señor Jorge Javier Alís goza de plena libertad y anda por las calles ¿Cómo es el sistema acá? Nunca hay justicia para los pobres, porque los pobres, al no tener amiguismo en el juzgado, amiguismo en el poder, ni tener plata, no somos nada; en cambio, los que tienen plata o amiguismo con el Poder Judicial, los jueces, los fiscales o el Gobierno, tienen más derechos que uno».
Ocurrió el 20 de octubre de 2021 en Villa Mercedes, provincia de San Luis. María José Figueroa Bonansea, de 17 años, acababa de salir del colegio. Santino Paladino, un compañero, la invitó a subirse a su moto Honda 110. Al cabo de pocas cuadras, mientras circulaban normalmente por la calle Buenos Aires, ambos con el casco puesto, fueron embestidos violentamente por una camioneta Renault Kangoo de la empresa Sempro, proveedora de servicios de salud.
El impacto fue en la parte trasera de la moto. La chica salió despedida, voló ocho metros y quedó inconciente en el asfalto. Santino resultó prácticamente ileso. El y otros testigos presenciales son los testimonios clave del caso. Todos coinciden en que la camioneta circulaba excedida de velocidad, que debía cederle el paso a la Honda y que Jorge Javier Alís, el conductor de la Kangoo, iba hablando con el teléfono celular. Junto a este, de acompañante, estaba la doctora Andrea Mabel Orellano.
Susana Bonansea, mamá de Majo, denuncia en el testimonio de esta nota que su hija quedó abandonada. Los ocupantes de la camioneta se negaron a atenderla y la ambulancia tardó 40 minutos en llegar. Susana se enteró del drama mediante un llamado del conductor de la moto, que le avisó que la piba estaba muerta en el hospital. Mientras la familia de la víctima reclama la realización de un juicio, los responsables del drama están impunes. A Alís ni siquiera le retiraron el registro de conducir.