Sonia, mamá de Clara Bravo: «La asesinaron porque vio o escuchó algo»

5/8/2023

La estudiante santiagueña de 19 años, según la familia embarazada de mellizos, fue muerta de un balazo policial en 2020 en la ciudad de Añatuya. La voz de esta nota integra el Comité de Lucha contra la Injusticia y la Impunidad de Santiago del Estero.

«No queremos esperar diez o veinte años para que nos den la razón y nos digan que Clara tuvo un disparo. No queremos esperar diez o veinte años para que nos digan Clara estaba embarazada de mellizos.»

Su hija contaba 19 años y cursaba la Licenciatura en Trabajo Social en la Universidad Nacional de Santiago del Estero. En el contexto de la pandemia, había regresado de la capital provincial al hogar de sus padres en la ciudad de Añatuya y sorprendido a las amigas íntimas con una confesión: iba a ser mamá.

La tragedia sobrevino el 20 de noviembre de 2020 de manera inextricable. La chica recibió un balazo en la cabeza presuntamente disparado por Gerardo Javier Cabrera, agente de la Policía santiagueña. Ocurrió a la medianoche en la calle. Rodrigo Coria Salguero, alias Coco, hijo de miembros de la fuerza, estaba con ella y habría actuado como entregador.

A pesar del hueco de bala en el cráneo, la Justicia quiere cerrar el sumario con la carátula de accidente vial. Como hizo en el expediente de Franco Isorni, de 23 años, un amigo de la chica que había sido fusilado poco antes en un marco similar. En ambos dramas, los verdugos aparecen mezclados en el narcotráfico. Otro indicio revelador es que el cuerpo fue mutilado, le extrajeron el útero.

El escándalo compromete a las fiscales María Emilia Ganem y Andrea Darwin, a cargo del expediente. También a Marcelo Patto, secretario de Seguridad provincial, que de manera sugestiva estuvo presente en la autopsia.

«Nosotros estamos pidiendo memoria, verdad y justicia. Memoria de que el policía Cabrera no tenía derecho de quitarle la vida a mi hija; era quien debía cuidarla. Verdad porque la familia y toda Añatuya sabe lo que le pasó a ella, lo que le hicieron.»

«Familia de campo»

«Soy Sonia Córdoba, mamá de Clara Bravo. Venimos de una familia humilde, compuesta por mis tres hijas. Clarita es la del medio, una chica muy abierta a la comunidad, hizo muchísimas amistades. Con mi marido siempre miramos el futuro de ella, ya que eramos familia de campo.»

«Cuando ellas eran chicas tomamos la decisión de ir a la ciudad para que estudiaran. Hace once años que estoy en Añatuya, ciudad de Santiago del Estero donde ella hizo su primario y su secundario en un colegio privado. Le traté de dar lo mejor que tenía, que estaba a mi alcance.»

«Egresó del Colegio San Alfonso en 2018. Como familia humilde hicimos todo el esfuerzo para que siguiera estudiando en Santiago capital en la universidad. Empezó trabajadora social en 2019 e hizo todo el año en 2020. Cuando comenzó la pandemia, regresó a Añatuya, volvió a casa.»

«Solo por infringir el horario la asesinaron, en cuestión de segundos. Salió [en moto] como acompañante de un chico hijo de policías; su mamá es policía, Eliana Salgueiro; igual que su papá, don Coria. En cuestión de segundos me la mataron, en cinco minutos que salió de casa. Su amiga, adonde ella se dirigía, me llamó para decirme que Clara había tenido un accidente.»

«El [supuesto] siniestro ha sido a 20 cuadras de casa, en la otra punta de donde tenía que ir. Su amigo la entregó al policía, porque no se puede hacer un disparo en movimiento. Donde ella muere hay testigos que oyeron el estruendo, el disparo. Hay una enfermera que llegó en el momento, la asistió y dijo que no tenía pulso en el momento.»

«Soy enfermera»

«Ha sido todo en un minuto, en segundos, porque a las doce, cuando la llevaron al hospital, vivo a tres cuadras, mi hija entró a la guardia sin vida. Para encubrir el homicidio de Clara, la Policía ha hecho borrar todas las evidencias en el escenario; pero hay una que no han podido, hay gotas de sangre.»

«Ella cayó a 40 metros de donde se ve el rastro de sangre, hay un charco. Si es un simple accidente, cómo dicen las fiscales María Emilia Ganem y Andrea Darwin, no debería haber sangre. Porque mi hija solamente tiene destrozado su rostro; nosotros, la familia, encontramos el orificio y tiene un corte en la mejilla, es todo lo que tiene.»

«Todo lo que tiene es en la cara y la cabeza. Yo misma, que soy madre y enfermera, cuando me han permitido ingresar a la guardia, después de darme la peor noticia el doctor, me he caído, pero he tenido la fuerza de levantarme y verla.»

«En 2021 logramos que hagan la autopsia en Santiago [capital], aunque siempre he pedido que sea a nivel nacional. Pero ese pedido de la familia no llega adonde debe llegar para que nos escuchen.»

«Estaba embarazada. Qué joven o adolescente no cuenta primero el secreto a sus mejores amigas. Sin embargo, la Justicia me está negando el embarazo. Como madre soy la última en enterarme. No solamente yo, a todo el mundo le pasa lo mismo con una hija; primero se enteran las mejores amigas, después los padres, la familia.»

«En 2021 se ha hecho la autopsia. Estaba el secretario de seguridad, Marcelo Patto. Uno empieza a preguntarse qué hacía ahí, cuando yo denuncié a la Policía de matar a mi hija. Al salir de la autopsia, mi perito me dijo fue un accidente, aunque yo misma le confirmé el disparo».

«Un supuesto accidente»

«Hay tantos testigos que afirman que antes de que llegara la ambulancia a retirar a Clara del lugar donde me la mataron arribó la Policía; la última en llegar fue la ambulancia. En el lugar hay dos cámaras de [casas de] familias; nosotros hemos pedido como gente humilde que nos hagan entrega; nos las están negando.»

«Hemos pedido a la fiscal que nos haga entrega de la copia del video. Si es un simple accidente, queremos ver cómo ha sido. Nos lo está negando. Le pedimos una copia del expediente. Nos la está dando en blanco y negro, cuando en todo lados están entregando, aunque sea las fotografías de la inspección ocular, a color. Qué se puede ver en blanco y negro, nada.»

«Está más que claro el homicidio de Clarita. Si para ellos ha sido como dicen un accidente, les pregunto, el celular de Clara lo han retenido seis meses; se lo entregué con la pantalla marcada de celeste, pero funcionando; me lo devolvieron roto, bloqueado, tenía contactos, fotografías, grupos de Whatsapp

«Si para la Justicia de Añatuya y de Santiago del Estero es un simple accidente, no hubiesen hecho lo que hicieron con la familia. Quitarnos recuerdos preciados que quedaban en su celular. Ha sido la última tarde que compartimos; mate, risas, fotografías; planeamos proyectos, porque ella tenía ganas de seguir viviendo.»

«Estaba por inscribirse en Potenciar Trabajo para que no me pesara tanto el bolsillo. Todo eso borraron; me dieron un celular vacío, no tengo un contacto, ni una fotografía. Si esto fuera un simple accidente, no hubiesen hecho nada de eso.»

«No solamente hicieron eso, hackearon el Facebook. Cambiaron la foto de perfil, entran y salen cuando quieren, aceptan solicitudes de amistad de gente. Cuando ella está muerta. Se nos siguen riendo en la cara.»

«Eso es lo que me da la Justicia de Añatuya. Si es un simple accidente, no me tienen que negar nada: videos, declaraciones. Les he pedido el resultado del peritaje que hicieron; tampoco me lo entregaron. Se ha hecho el 25 de marzo de 2021, un día después del Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia.»

«Me avisaron el 23, no me dio chance de buscar un perito de parte, una accidentóloga. Al tiempo el abogado me dijo que la carátula iba a cambiar por homicidio. Ahora la Justicia de Santiago del Estero quiere cerrar el sumario como un supuesto accidente. Pero como madre estoy de pie, sigo en la lucha, sigo buscando.»

«Le retiraron el útero»

«Tengo que dar respuesta a toda la gente de Añatuya que está conmigo, que es mi brazo derecho, que me dice Sonia no estás loca, Sonia luchá, tarde o temprano tiene que salir a la luz lo que le hicieron a tu hija, tarde o temprano ellos tendrán que pagar, de a uno van a ir cayendo, a Clara la asesinó la Policía, a Clara la callaron.»

«En la familia seguimos preguntándonos ella qué vio, qué escuchó, por qué su amigo, hijo de policías, me la sacó de casa un 20 de noviembre a las 23.45, cuando conocía mejor que nadie las restricciones, por dónde andaba la patrulla, qué recorrido hacía. Son tantas preguntas sin respuesta que uno tiene que pensar como madre qué hay detrás del homicidio de Clara.»

«En el momento de la autopsia, a ella le retiraron el útero para decir que no estaba embarazada, y le sacaron un pedazo, una muestra de cuero cabelludo. Para qué. Si sostienen que es un simple accidente, como madre me pregunto, me planteo por qué están negando el embarazo.»

«Un embarazo doble, lo digo con toda certeza como abuela de mellizos que soy, porque mi hija me hace ver las cosas. Ella me hace ver dos, una nena y un varón. Si la Justicia dice que Clara no estaba embarazada en el momento de la autopsia, por qué le retiraron el útero. Si la Justicia dice que es un accidente, por qué le retiraron un pedazo de cuero cabelludo.»

«No estoy sola, la comunidad de Añatuya me acompaña. No estoy loca al decir que en la guardia le he encontrado el orificio; le avisé al doctor Héctor Toranzo: Clara tiene un hueco en la cabeza; sin saber que era un disparo.»

«El doctor no puso en su informe médico lo que me dijo: sí, señora, lo que encontró en la cabeza de su hija es lo que le provocó la muerte. Lo tengo como prueba, pero el vestigio más seguro es la palabra de una madre. Porque no lo puso en un simple papel, la Justicia se lleva de eso para tapar el homicidio de Clara.»

«Porque no tengo un test o análisis, pueden negar el embarazo de Clarita. La Justicia me está pidiendo pruebas que no están a mi alcance. Porque Clarita no me iba a decir Má, estoy embarazada, vas a ser abuela. Cómo quisiera que volviera aquel 20 de noviembre, esa charla entre mates y risas que compartimos.»

«Esa noche ella me pidió que le hiciera las trenzas; el rumor había llegado a mis oídos; le pregunté Clara estás embarazada y ella me dijo no. Pero una chica cuenta primero su secreto a sus amigas, que confirman el embarazo. Como ratificó la propia Justicia, que le robó el útero. Mi hija en el Cementerio de la Misericordia está incompleta.»

«Se están vendiendo»

«Si para la Justicia es un simple accidente, que me entregue las pruebas de la inspección ocular, la evidencia del lugar donde la mataron, los videos de las familias Bedoya y Ortega, que me respondieron que la fiscal María Emilia Ganem les dio instrucciones de negarse. Esos son los indicios que me dan de que solos se están vendiendo.»

«Como familia nos preguntamos por qué las fiscales desde el primer momento no instruyeron que el caso sea investigado por la Gendarmería o por la Policía Federal, como pedimos.»

«Ni bien terminó la autopsia, mandaron el cuerpo de Clara a Añatuya. Por qué las fiscales María Emilia Ganem y Andrea Darwin no vinieron a acompañarme, ellas tienen que defender el derecho de Clara. En cambio enviaron a otra fiscal, [Belkis Lorena] Alderete. Por qué dejaron pasar a mi perito sola, cuando ha ido con dos acompañantes de criminalística. Por qué han dejado pasar al secretario de seguridad Marcelo Patto.»

«Conocía a Franco»

«Qué vio Clara, qué escuchó, qué le contaron. Ella estaba estudiando en Santiago capital, lo hizo con todo el esfuerzo en 2019 y 2020, conoció muchísimos amigos. Voy a nombrar a uno en especial, que el 25 de agosto de 2020 fue asesinado por la Policía en similares circunstancias, con un disparo en la cabeza.»

«Conozco a la madre [Patricia Carolina Isorni] por el homicidio de Franco. Fue la primera que me dio la mano, estuvo al momento sin saber ella que yo conocía a su hijo de la pensión de mi hija. Me dijo Sonia, no estás sola. Me acuerdo que ese viernes yo no dormí, el sábado me entregaron el cuerpo a las dos de la tarde, la enterré a las cinco.»

«Me bañé, me relajé, prendí el celular. Me entró una llamada de quien hoy es mi hermana, mi amiga. Estamos en la lucha, la tengo agendada, es la primera que me llamó, para diferenciarla de todas las mamás. En esos tres meses que ella empezó sola su lucha, Clara desde Añatuya la seguía; me decía mamá, a Franco lo mató la Policía.»

«Mami, la mamá descubrió que a Cabri, porque así lo llamaba ella, lo mató la Policía. Cuando ella me decía que quería ir a las marchas a acompañar a Carolina, yo le decía hija no puede ser, porque la Policía es la que debe defender al ciudadano, la Policía está para hacer justicia. Me tuvo que arrancar a mi hija para darme cuenta de que no es así.»

«A los casi tres meses, Clara ha sido asesinada; fue lo mismo, con un tiro en la cabeza; pero a diferencia del homicidio de Cabri, como ella le decía, a mí no me dan las pruebas. Porque yo como madre quiero seguir investigando, tengo fuerza. Porque a pesar de que tengo que llorar, se me caen estas lágrimas, Clara me sostiene para seguir en pie luchando.»

«Me dice tranquilizate, todo va a salir a la luz. Soy católica y lo primero que hago es rezarle y pedir el arrepentimiento de estos asesinos, de estos encubridores, para que ella pueda descansar en paz. Porque un católico reza por el pecador, por más daño que haya hecho.»

«Tienen miedo de declarar»

«Rezo por Rodrigo Coria o Coco, como siempre le decimos. Por Cabrera, el Policía que debía cuidar a mi hija y me arrancó lo más preciado de mi corazón, un pedazo de mi vida. Por las fiscales; son mujeres, una es madre. Por la jueza Liliana [Lami]. Por todos, siempre estoy rezando para que el Espíritu Santo los ilumine y actúen como corresponde. Hasta el día de hoy no lo hicieron.»

«Cómo puede ser que antes de los tres meses del homicidio de Cabri, a quien Clarita conocía, vino la Policía de Santiago capital y me la mató. Cómo puede ser que estemos en democracia y no tengamos una respuesta como corresponde, que las causas no sean investigadas como se debe. Si un agente santiagueño está involucrado, no puede investigar la misma Policía de Santiago del Estero o de Zamora, como dicen.»

«Solamente quiero pedir, llegue adonde llegue la voz de esta madre, que la causa de Clara sea investigada por un juez federal y que intervengan la provincia de Santiago del Estero, porque sin eso no vamos a tener justicia.»

«Sé que la verdad va a salir a la luz. No la verdad mía, la de la justicia. La gente de Añatuya sabe la verdad, también la de Buenos Aires. Esa misma noche, mientras yo la estaba llorando, salió en Buenos Aires la noticia de que Clara fue asesinada solamente por infringir un horario. Estando embarazada me la mató el policía Cabrera.»

«Los diputados a nivel nacional también saben que Clara ha sido asesinada y estaba embarazada. A mi hija la mantengo viva. A veces entre lágrimas lloro, pienso y sé que en el momento del dolor una madre no ve lo que le hicieron a su hijo, pero cuando pasa el tiempo descubre la realidad.»

«Entre el homicidio de Franco en agosto de 2020 y el de Clarita en circunstancias similares no pasaron tres meses. Como familia investigamos y creemos que hay un vínculo entre los dos hechos. Por eso las fiscales quieren cerrar la causa como supuesto accidente, aunque hay testigos y pruebas que refutan la carátula.»

«Por eso tengo que rogar que me den las pruebas. Por eso tienen miedo de declarar profesionales enfermeros, colegas míos que me dicen Sonia, con una simple placa radiográfica se sabía qué le hicieron a tu hija. Están sucias estas fiscales, manchadas con la sangre de mi hija y de los bebés que llevaba dentro, porque estaba embarazada.»

«Del hospital tuve noticias de la muerte de ella el día 21. Cuando le hicieron el análisis salió positivo. A los seis meses del homicidio mi abogado me dijo que estaba embarazada. Pero la Justicia es tan sucia que lo niega.»

«Es la primera vez que cuento sobre los colegas que tienen miedo de declarar, participar, ser testigos en la causa, decir el embarazo de Clarita dio positivo, estaba embarazada. Porque tienen miedo de sufrir lo mismo que yo, pero que me lo contaran me dejó tranquila, me dijeron no estás loca.»

«Un hueco en el cráneo»

«Si hubiese sido tan fría como las fiscales, su amigo Coco, el policía Cabrera, yo hubiese salido gritando esa noche desde la guardia tiene un balazo mi hija, me la mataron. A veces pienso, rebobino el caso, por qué [no lo hice] desde el primer minuto, cuando encontré el orificio.»

«Fue raro comprobar que tenía un hueco en el cráneo y un corte en la mejilla, sin sangre en el rostro como para deducir se golpeó, cayó sobre un ladrillo, un hierro, algo que la pudiera traspasar. Es una evidencia clave. Lo que tiene no coincide en el rostro y en el cráneo. Entra de frente. Una cosa es ver, otra que te entre el dedo en el cráneo.»

«Cuando me entró el dedo en el cráneo, esa noche en la guardia, pensé que al caer se había golpeado con un ladrillo, un objeto duro, un palo o algo que tuviera punta. Pero en el lugar donde la mataron no encontré nada de eso que habia imaginado, descubrí la verdad que no grité desde el primer minuto, cuando la vi en la guardia, que ella ha sido asesinada.»

«Me duele por confiar en la Justicia o en madres que dijeron que iban a buscar justicia. Yo solamente le había dicho al doctor Toranzo que ella tenía ese hueco en la cabeza. Me duele porque la inspección ocular fue hecha por la doctora [Ana Lisa] Abdo, que es mujer; no tiene hijos, pero puede más adelante.»

«Me duele que con tantas pruebas ellas sigan insistiendo con que fue un simple accidente. Me duele porque no están investigando que el chico esa noche se manejaba en una moto robada. Me duele que la Policía sea tan sucia, se creen que por ser policías pueden hacer lo que quieren.»

«La moto en que iba Rodrigo Coria ha sido robada en 2017. El chico está libre, sigue manejando. Los padres le dieron un auto como premio. Me duele que la Policía no deje intervenir a la Gendarmería, a la Policía Federal, porque no es que estoy inventando, es noticia que los familiares de los policías usan cosas robadas.»

«Ellos mismos se ríen y usan los objetos de las víctimas. Me pasó, lo viví en carne propia con el celular de Clara.»

«Tengo una prueba que es clave en el homicidio, las gotas de sangre. Me duele que las fiscales hayan dicho que se deben a que la levantaron con la camilla para subirla a la ambulancia.»

«Tengo la prueba, pero no en casa, que nadie se moleste en tratar de entrar y desordenar mi hogar. Esta muy seguro ese indicio. Tampoco está en la casa de mi hermana; por si acaso, para que dejen en paz a mi familia. Estoy esperando el momento en que quieran cerrar la causa como accidente de tránsito.»

«Soy la voz de Clara»

«Me duele porque pagué una perito de parte [Virginia Créimer]. Me sacó un ojo y medio de mi cara y quién es ella: debería ser mi aliada, mi amiga, mi hermana, mi colega, mis ojos. Debería decirme mamá qué fuerza, qué coraje tenés, es verdad lo que tiene tu hija, no estás loca. Realmente eso es lo que espero de mi perito.»

«Me duele porque tuve que insistir tanto, tanto, para que me dé una prueba o un informe. La familia le pagó, la familia la contrató, todavía no la voy a nombrar porque espero que ella, el abogado, los jueces, los fiscales cierren el caso de Clarita como accidente.»

«Tienen todas las pruebas en sus manos, pero no me quieren dar justicia. Que me den los videos de las familias de la supuesta persecución, los audios, las placas de la autopsia, las fotografías de la inspección ocular, el video que analiza el hecho en conjunto por la doctora Abdo y el doctor Toranzo. Eso es clave para mí para poder examinar con otro perito.»

«Tengo una prueba contundente, pero por más que me torturen voy a callar donde está o quien sabe. Ni a mi mejor amiga se lo rebelé, solamente van a saber cuando me maten, porque un ángel avisa lo que le pasa a la madre o al hijo.»

«Clara ha sido asesinada porque la callaron. Su amigo Cabri algo le contó o ella se negó a algo la noche anterior. Fue a la casa de su amigo Coco, que vende droga, todo Añatuya sabe. Anda tranquilamente en una moto robada. Ella vio o escuchó algo, me la callaron.»

«Hay tanta mugre debajo de la alfombra del juzgado de Añatuya. A veces siento lástima. La última vez que fui sentí que hay mucha sangre gritando y pidiendo justicia. Al tener un ángel, cómo voy a decir por qué Dios me la ha quitado. Tengo que decir para qué o con qué fin, lo comprendí hace poco.»

«Sé y entiendo que soy la voz de Clara. Debo luchar para ser la voz de muchas familias que no pueden reclamar por sus seres queridos. Siento dolor por la pérdida de mi hija porque no la tengo, pero a la vez me siento halagada y feliz porque tengo un ángel. Van a decir esta mamá esta loca, pero estoy feliz, con dolor pero feliz, no todos tienen un ángel hermoso como yo.»