Silvia González: «Los docentes son la clave del cambio en la sociedad»

20/9/2024

Su hijo Sacha Viguera tenía siete años cuando el 29 de mayo de 2003 fue atropellado fatalmente por un automovilista alcoholizado, excedido de velocidad, sin seguro y sin licencia de conducir que se dio a la fuga. Sucedió en Santa Rosa, La Pampa, donde ella lidera la Fundación Estrellas Amarillas, entidad de familiares de víctimas que promueve una nueva cultura vial.

Silvia Beatriz González contó una vez más el drama de su hijo Sacha con el micrófono en la mano, en la ocasión delante de un centenar de oyentes. Varios familiares de otras víctimas viales de diferentes puntos de la Argentina la acompañaron sobre el escenario del teatro España de la ciudad de Carmen de Patagones. Durante una jornada de concientización para estudiantes secundarios. Dentro del Segundo Encuentro Patagónico de Estrellas Amarillas, desarrollado entre el 21 y el 23 de agosto en esa urbe del extremo sur bonaerense y su gemela, Viedma, situada al otro lado del Río Negro.

La inauguración de las actividades fue en el Centro Municipal de Cultura de Viedma y la clausura se llevó a cabo en el mencionado coliseo de Patagones. Ambos espacios concentraron las conferencias, que fueron protagonizadas sobre todo por parientes de damnificados, expertos y autoridades. Algunos visitantes fueron Walter Gorbak, el conocido criminalista, Sebastián Aldao, abogado especializado en siniestros vehiculares, y Alejandro Ceballos, promotor de la prevención vial en la ciudad de Córdoba, entre otros. También hubo disertaciones en la Escuela de Cadetes de la Policía de Río Negro.

Silvia lidera la Fundación Estrellas Amarillas, entidad con sede en Santa Rosa, La Pampa. Es mamá de Sacha Viguera, que tenía siete años cuando el 29 de mayo de 2003 fue atropellado fatalmente por un automovilista alcoholizado, excedido de velocidad, sin seguro y sin licencia de conducir que se dio a la fuga Los astros dorados de cinco puntas, símbolos de las víctimas de la violencia vehicular en la Argentina, se encuentran reconocidos por la Agencia Nacional de Seguridad Vial. La Organización Mundial de la Salud considera el flagelo entre las diez principales causas generales de mortalidad.