Sandra Silvera: «Vamos a seguir aportando lo poquito que sabemos»
28/11/2024
por Lucio Casarini
Recibió el Premio Luchemos por la Vida en nombre de la Asociación Estrellas Honrar la Vida de la ciudad de Junín. Es mamá de Patricio Toledo, que tenía 18 años cuando perdió la vida en un hecho vial. La acompañó Mónica Rustici, presidenta del proyecto, cuyo hijo Emanuel Apodaca sumaba 21 al convertirse en otra víctima de la violencia automotor.
«Trabajamos con los niños desde el jardín; hasta empresas hemos capacitado; penitenciarías, fábricas, estaciones de servicio; con lo poquito que sabemos damos nuestro testimonio; hablamos todos los días, pero esto es distinto, porque nos llena el alma, nos da la fuerza para seguir en esta lucha; como les digo siempre a los niños, tenemos que volver a casa sanos y salvos; cuando salimos, en casa siempre nos aguarda alguien; tenemos amigos, familiares; siempre alguien nos está esperando en el hogar; tomemos todas las medidas de seguridad; nosotros también aprendemos, con el dolor aprendimos mucho».
«Muchísimas gracias, nos parece mentira estar en este lugar», revela conmovida Sandra Silvera (minutos cuatro a 7.20 del audio de esta nota aproximadamente) de pie con el micrófono en la mano sobre el escenario del Salón Manuel Belgrano del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires. Es la noche del 26 de noviembre. La mamá de Patricio Toledo, joven que tenía 21 años cuando perdió la vida en un hecho vial, se encuentra junto a su compañera Mónica Rustici, cuyo hijo Emanuel Apodaca sumaba 21 al convertirse en otra víctima fatal de la violencia automotor.
Ellas son presidenta (Mónica) y vice (Sandra) de la Asociación Estrellas Honrar la Vida de la ciudad bonaerense de Junin. Mientras ambas hablan al público, a sus espaldas aparece proyectado gigante el escudo del grupo, un astro de cinco puntas dorado sobre negro rodeado por el nombre. Recibieron el galardón correspondiente al rubro organización civil. La entrega estuvo a cargo de Telma Águila, que obtuvo el mismo reconocimiento el año pasado como titular de las Estrellas Amarillas de Río Negro.
«Nuestro grupo es grande, somos todos mamás, papás y parientes de víctimas viales», resume Sandra; «quiero agradecer a mis familiares, que me acompañan día a día; a todos los ámbitos de la Municipalidad que nos ayudan y apoyan; a mi sobrina, que vino a acompañarme, que vive acá; yo personalmente logré transformar mi dolor en ayudar al otro; es duro, pero conseguimos sanar; caemos y nos levantamos; por eso Georgina [Falcón] y Romina [Castillo] están siempre codo a codo con nosotras, aprendemos de ellas; nuestro Municipio nos ayuda, tenemos un lugar en el Departamento [de Educación Vial]».
La escena está registrada desde el minuto 111 (una hora y 51) de este video. Carlos Clerici y Alejandra Zúccoli, los maestros de ceremonias, hicieron la introducción; luego fue proyectado un video institucional; finalmente, Sandra y Mónica tomaron en sus manos uno de los 20 galardones que anualmente, desde 1996, reconocen, según establece el ideario de los organizadores, «a quienes desde sus diferentes ámbitos de tarea o con sus vidas están contribuyendo en forma destacada al cuidado de la vida en el tránsito».
La estatuilla representa una mujer alada, creación de la artista plástica Alicia Toscano que evoca las clásicas victorias griegas. Simboliza el triunfo de la vida sobre la muerte, en particular aquella producto de las tragedias automotores. Esto involucra la meta que motiva la existencia y la tarea de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, fundada en 1990 por Alberto Silveira, abogado porteño y fallecido esposo de Cristina Isoba, titular de la entidad. Ese fin es que deje de haber argentinos fallecidos en hechos viales evitables.
«Nuestras familias, todos los que nos rodean sufren con nosotros», agrega la mamá de Patricio Toledo; «saben de nuestro dolor; es muy triste del duelo, no se sale nunca; a nuestros hijitos que llevamos en el pecho los vamos a esperar toda la vida; a Cristina [Isoba] la conoci en La Pampa; ella con dos palabras me reconfortó; siempre que caigo y quiero dejar me acuerdo de lo que me dijo».
«Vamos a seguir en esta lucha cada vez más, apoyando y aportando lo poquito que sabemos con el dolor que vamos a llevar para siempre; muchas gracias a mi hija, también; la tengo lejos, pero sé que me está acompañando; a todo el equipo nuestro; son muchas personas; [algunos] todavía no se animan, no lograron sanar para estar acá, pero se sienten felices; esto es una lucha de todos».