Elsa Navarro, mamá de Willy Gil: «Soy muy humilde, nunca tuve para un abogado»

28/2/2023

«Me dijeron: señora, vaya a su casa, que ahí se le va a pasar un informe; cuando llegué, estaba el comisario, Luis Coria; en ningún lado se nombra al comisario, voy a ver cuál es el error, también está involucrado; para colmo, es primo hermano mío, lleva mi sangre; estaba esperándome y me dijo: mirá, Elsa, Willy sufrió un infarto en la Comisaría y ha fallecido; yo me quería morir, para mí era mi vida, la vida de sus hermanas, de su papá; imagínese el dolor profundo que tengo en mi corazón; es algo que no se puede borrar; entonces, quiero nombrar quiénes son esos policías…».

Corría el año 2014. Claudio José Damián Gil, alias Willy, de 34 años, vivía en un barrio sencillo de la ciudad de Junín, provincia de Mendoza, con su esposa Adriana. Eran una familia ensamblada de cinco hijos, dos de el y tres de ella. El muchacho se encontraba en tratamiento por drogadicción. Nunca había tenido inconvenientes legales ni hecho daño a nadie. Ese invierno sufrió una crisis y fue dirigido al hospital, donde lo estabilizaron. Policías lo subieron a la ambulancia.

Una semana después, el 22 de junio, el joven volvió a pasar un mal trance. Los agentes Daniel Oscar Sosa, Manuel Antonio Yáñez y Omar Osvaldo Carrasco intervinieron de manera criminal. Golpearon al afectado delante de sus seres queridos y, aunque debían derivarlo a una institución de salud, lo llevaron a la sede de la fuerza, donde continuaron atormentándolo. A poco de ingresar a la Seccional 19, Willy murió de un infarto de miocardio. Su rostro, manos y brazos revelaban una paliza feroz.

Los uniformados Nahuel Prado, Manuel Antonio Espinosa y Estefanía Vanesa Ridino Bastías, presentes en el lugar, se suman a los responsables. Asimismo el comisario Luis Coria. También los fiscales Carlos Giuliani y Mario Ramos, que obstaculizaron la investigación. El hecho ameritaría cadena perpetua: tortura y abandono de persona seguido de muerte, privación ilegítima de la libertad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Sin embargo, todos continúan libres y en sus puestos.

Las imágenes que muestran el horror

Willy fue fotografiado luego del deceso ocurrido en manos de efectivos de la Comisaría 19. Ostenta signos flagrantes de tortura. El primer retrato, hecho en el velorio, muestra su rostro. Varias tomas de la autopsia exponen manos y brazos.

Algunas fotos del álbum familiar

Willy era el cuarto hijo del matrimonio de Elsa y su marido. Tenía tres hermanas mayores, de las cuales las primeras le llevaban muchos años. Los dos hijos biológicos de la víctima comparten un retrato veraniego.

Documento 1: Síntesis de la causa judicial

Es un desarrollo elaborado por la querella, representada por los abogados Fernando Peñaloza y Natalia Lorenzo. Estos profesionales llevan el caso de manera gratuita, porque se trata de una violación de derechos humanos.

Documento 2: Imputación formal de los implicados

El escrito refiere abandono de persona agravado por el resultado muerte, privación ilegítima de la libertad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Elsa habla también de tortura, acorde con la evidencia.