Victoria Arcucci: «Como abogada voy a dedicarme a mala praxis y discapacidad»

15/4/2024
por Lucio Casarini
«Después de mucho tiempo de buscar la verdad, fui al Fleni, que es un instituto de rehabilitación, y ahí me dijeron que había sido víctima de mala praxis; me hicieron un montón de pruebas; pero los médicos [los implicados] seguían afirmando que había sido mi culpa, que como tenía diez años no hacía los ejercicios; más tarde aceptaron que se habían equivocado; solo de palabra, por supuesto; además, se estableció que no hacía falta la cirugía, solo un poco más de rehabilitación; fue, vamos a decir, por el dinero; ellos sabían que iba a salir todo mal; costaba mucha plata esa operación».
Victoria Arcucci, alias Vicky, tiene 28 años y está a punto de recibirse de abogada en la Universidad de San Isidro, ciudad bonaerense en la que vive. Un paso crucial en el camino que eligió como voz de las víctimas, en primer lugar de ella misma. Pues nació con una falencia para caminar y a los diez años fue sometida a una cirugía siniestra que empeoró las cosas y la obligó a usar bastón. Aunque el caso permanece impune, ella sonríe y se lanza hacia adelante. Mientras estudia y recupera su capacidad motriz, escribe poesía, hace teatro, filma, canta, participa de visitas a cárceles y pone el hombro en proyectos solidarios.
«Nací con un problema neurológico en el cerebro; por lo tanto, caminaba en puntas de pie; pero podía hacer cualquier tipo de actividad; correr, saltar, jugar al hockey, de todo; simplemente andaba en puntas de pie; a los diez años, hay que destacar que fue en la etapa de desarrollo, deciden operarme para mejorar la postura, poder apoyar la planta por completo en vez de desplazarme en puntas de pie; lamentablemente esta operación salió mal; me cortaron los músculos isquiotibiales que están atrás de la pierna y no pude volver a transitar bien nunca más; es ese huesito posterior que permite estirar la pierna».
El Instituto Fleni (Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia), con su diagnóstico, estableció que Vicky había padecido un delito penal. Aunque ella y los suyos, extraños a cuestiones legales, nunca lo denunciaron. Mala praxis, según la Organización Mundial de la Salud, indica «tratamiento malo, erróneo o negligente que resulta en daño, sufrimiento innecesario o muerte del enfermo, debido a negligencia, impericia, no seguimiento de reglas establecidas o intento criminal doloso». Es una de las mayores causas generales de mortalidad, equivalente a algunas grandes epidemias.
«Siempre quise estudiar Derecho; cuando era chica le decía a mi mamá quiero ser abogada; estoy cumpliendo mi sueño, me faltan pocas materias; me quiero dedicar a casos de mala praxis y discapacidad para ayudar a personas que hayan pasado por lo mismo que yo; además tengo un canal en Instagram que se llama Vicky Motiva, donde cuento mi historia, mi camino de recuperación y pongo videos de mi día a día; por otro lado, escribo poesía; también me gusta el teatro, la actuación; lo más importante de todo esto es tener una actitud positiva, ponerle buena onda y agradecer que uno está vivo».
«Escribir sana y transforma», cuenta Vicky en su libro de poesía titulado con esa frase, «nace por la necesidad individual de despedirme de un ser querido. Las palabras fueron las que me acompañaron. Escribo y me inspiro en tu memoria, tía Mari. Estás siempre en mi vida. Gracias a mi familia y amigos por animarme a luchar por mis sueños. Gracias Ezequiel Bottaro [coach profesional] por acompañarme en el proceso del libro, por tus consejos». El volumen vio la luz en 2020. Después llegaron otros dos cuadernos de rimas, Mi refugio y Reinventarse, ambos en 2021. Todos están publicados de forma virtual (Isuu.com/vickyarcucci).
La entrevistada visita cárceles como alumna de la carrera de Derecho y ha sido voluntaria en varias iniciativas solidarias. Actualmente colabora en Juntos vamos por más, red que integra a chicos carenciados a través del deporte, con el pálpito de que cuando un niño ingresa a un club sale de la calle. Además, ha ayudado en Lazos solidarios, entidad que promueve el deporte entre personas con capacidades diferentes y plantea la creación de espacios en parques públicos, abiertos a la comunidad. Ha trabajado asimismo en Mirando al río, organización igualmente enfocada en la gente con capacidades distintas.
«Estoy buscando un editor que pueda grabar como una especie de corto; ya hice uno contando mi vida, pero eso fue hace bastante; creo que pasaron como tres o cuatro años; quiero renovarlo y narrar mi experiencia de otra manera; se me van ocurriendo ideas», continúa sobre la posibilidad de zambullirse en el formato audiovisual, algo que ensaya cada dos por tres de manera hogareña con el teléfono celular y publica en las redes sociales de internet. En simultáneo, de vez en cuando acepta diálogos con periodistas de distintos medios de comunicación, varios de los cuales pueden verse en YouTube.
«Una vez más, con la mochila cargada de sueños, con mucha curiosidad, nervios y un poco de miedo, pero siempre con las mismas ganas de aprender y seguir creciendo. Inicio de cuatrimestre feliz! Allá vamos!!!», dice una entrada reciente de Vicky en Facebook. La sonrisa de la autora ilumina la foto de presentación. «El Ave Fénix resurge de las cenizas con más fuerzas que nunca», reza el eslogan personal de la página. «Por eso cuando estés en el piso casi rendido, levantate y demostrá que si podés. Si antes eras 80 de fuerte, ahora serás un 100 y luego un 150 y más adelante un 1000. Sos una roca indestructible…».