Tamara, hermana de Cristian Reyes: «Va a haber un cuarto juicio por el crimen»

31/1/2023

«Tenía un sentir muy fuerte dentro mío y me volví al hospital corriendo; sentí que tenía que volver; corrí, corrí, corrí; llegué al hospital, subí al cuarto piso, terapia intensiva; cuando estaba llegando abrieron la puerta y nos dieron la noticia de que mi hermano había fallecido en el instante en que yo llegaba; no recuerdo más nada qué pasó ahí, porque sentí que me iba yo también; escuchaba gritar a mis hermanos, mi papá; lo más duro era que mi mamá todavía no llegaba al hospital; cuando llegó nosotros le tuvimos que dar la noticia; obviamente, como toda mamá… yo creo que en ese momento mi mamá dejó de ser; se le rompió el corazón; su hijo mayor, el primogénito…».

Van a cumplir 17 años pidiendo verdad y justicia. Es un episodio de gatillo fácil policial que tiene en vilo la provincia de Mendoza. Cristian Reyes sumaba 28 años cuando el 12 de abril de 2006 fue muerto de un balazo por el uniformado Mario Horacio Biasiori Bastías en el departamento de Luján de Cuyo. Más precisamente, el drama sucedió en el barrio Buena Vista, localidad de Carrodilla, donde vivía la víctima, que había sido detenida ilegalmente por el homicida y otros efectivos.

Cristian, como todos los jóvenes de la zona, un paraje humilde, estaba cansado del hostigamiento policial. Lo habían agarrado al voleo y esposado. Intentó escapar y hubo un forcejeo durante el cual se produjo el tiro. El proyectil ingresó por el malar, el hueso más externo de la cara, que da forma al pómulo, y quedó alojado en el hueso occipital, en la parte inferior del cráneo. Según las pericias médicas, el disparo fue a quemarropa, desde centímetros de distancia.

Una trama escandalosa de complicidad y encubrimiento ha puesto en peligro la investigación. El entorno del fusilado ha recibido presiones y amenazas. Sin embargo, la familia Reyes nunca bajó los brazos. Tamara, hermana del fusilado, describe en el testimonio desgarrador de esta nota pormenores aberrantes de su peregrinación. Después de tres juicios anulados por la Corte Suprema mendocina por irregularidades de variada especie, los tribunales preparan un cuarto proceso.