Susana, mamá de Mauro Ramírez: «Mi esperanza es que un testigo se quiebre»

30/6/2023
por Lucio Casarini
El 26 de junio se cumplieron 20 años de una tragedia con indicios flagrantes de violencia institucional. Esta nota reproduce una carta abierta de la querellante con motivo de los recientes homenajes. También una entrevista periodística. El soldado de 22 años era originario de Chaco. Fue víctima de un balazo en circunstancias extrañas en Apóstoles, provincia de Misiones. Los superiores informaron un suicidio. Ocurrió en el Regimiento de Infantería Monte 30 del Ejército Argentino.
«Estoy de vuelta en casa después de intensas actividades en la ciudad de Apóstoles», dice Susana Mónica Pintos en una carta abierta enviada a la prensa. «Las mismas muy positivas para mantener viva la memoria de mí amado hijo Mauro! Este año me encontré con mucha más familias solidarias, con apertura a la escucha y solidaridad para con mí reclamo de parte de la ciudadanía de la ciudad de Apóstoles.»
«Mi agradecimiento a la Cámara de Diputados de la Provincia del Chaco, por la Res. 704, (firmada el 24/05/23) en la que en su Art 1° dice «declarar de interés provincial y legislativo las actividades que se realizarán el 26 de junio de 2023 en la Ciudad de Apóstoles Misiones en conmemoración del vigésimo aniversario del fallecimiento del Soldado del Ejército Argentino Mauro José Francisco Ramírez….» lo cual se viene realizando años tras años con el compromiso y acompañamiento.»

«Para esta ocasión estuvieron presentes la vice presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Sra Alicia Digiuni y el secretario de derechos humanos Sr. Gustavo Gómez; también estuvieron presentes los comisionados del Comité Provincial de Prevención de la Tortura, Dr Kevin Nielsen y Sr. Darío Gómez, el Presidente de la Casa de la Memoria Santiago Osuna, la Subsecretaría de Derechos Humanos y Género Sra. Delia Pérez.»
«Recibí la visita y el acompañamiento de la comisionada del Comité de Prevención contra la Tortura de la ciudad de Posadas, Misiones la Dra. Gabriela Steefani.»
«Tanto al ministro de cultura del Chaco y de Misiones por las gestiones realizadas, a la directora de cultura de Apóstoles Sra. Stella Pereira, al artista plástico Renzo Sotelo y su mamá Nélida.»

«A la familia del Sr Pablo Franco, su esposa Nuchi y a sus familiares y amigos, por el acompañamiento incondicional.»
«Un especial agradecimiento a la comunidad de la parroquia San Pedro y San Pablo de la ciudad de Apóstoles y al padre Gervasio Silva, quien ofició la misa en memoria y eterno descanso de mi amado hijo Mauro.»
«Mi agradecimiento a la comitiva de las Madres en Lucha de La Plata encabezada por las Sras. Miriam Medina y Dolores Sigampa.»
«A las madres de uniformados, víctimas de Violencia Institucional, Sra. Gladis Villa, Sra Bernarda Benítez, Sr. Francisco Frutos y Sra. Olga, quienes viajaron desde la Provincia de Formosa y a la Sra. Patricia Diel quien viajó desde la provincia de Buenos Aires.»
«A Eugenia Vázquez, quien estuvo en representación del Programa Nacional de Lucha Contra Ia Impunidad y entregó una copia del acompañamiento institucional del programa.»

«Por la adhesión recibida desde la Secretaria Nacional contra la Violencia Institucional, firmadas por sus representantes Dr. Horacio Pietragalla Corti y Dr. Mariano Przybylzskyi.»
«A los periodistas de los medios de comunicación de toda la provincia de Misiones y a los periodistas de los medios nacionales, quienes, en todo momento dieron a conocer toda la información de cada actividad que se iba desarrollando, en conmemoración por los veinte años del fusilamiento de mí amado hijo en la provincia de Misiones.»
«Volví reconfortada, me sentí acompañada, no solo por funcionarios de mi provincia, sino por una amplia comunidad de la provincia de Misiones que a lo largo de los años y en especial en esta ocasión han demostrado más interés y compromiso para con la causa.»
«Un abrazo enorme desde la Provincia del Chaco.»
«Susana Mónica Pintos. Madre del Soldado chaqueño Mauro Ramírez.»

La Voz de Misiones, 25/6/2023
Judiciales
A 20 años de la muerte del soldado Ramírez: “Hay testigos que saben lo que pasó”
Jorge Posdeley
redaccion@lavozdemisiones.com
La certeza es que el 26 de junio de 2003 el soldado chaqueño Mauro Ramírez (22) murió de un tiro en el pecho dentro del Regimiento de Monte 30 de Apóstoles, pero la incógnita es quién efectuó ese disparo. Para la Justicia en un principio fue un suicidio, mientras que la familia sostiene que hubo un entramado de poder y corrupción para ocultar el fusilamiento del joven. Hoy, 20 años después, la cuestión sigue sin dilucidarse.
La causa por el fallecimiento del soldado Ramírez fue archivada como suicidio en tres ocasiones. Primero por la Justicia provincial y luego por la Justicia Federal en dos instancias, pero en 2016 la investigación fue reabierta a partir de un dictamen emitido por Procuraduría General de la Nación, al advertir que el caso podría tratarse de un hecho de violencia institucional.

«No se suicidó»
La muerte de Ramírez fue reportada el 26 de junio de 2003, a las 10 de la mañana. Su cuerpo sin vida, con un disparo en el pecho, fue hallado frente a una garita del destacamento del Ejército Argentino en Apóstoles.
El inicio de la pesquisa estuvo en manos del Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, a cargo en ese entonces del magistrado José Antonio Reyes -posteriormente destituido-, quien apenas tres meses después decidió archivar la causa al considerar el hecho como un suicidio.
«Hubo entramado de encubrimiento para hacerme creer que mi hijo se suicidó y él no se suicidó. Yo sé que a mi hijo lo mataron, no es una cosa inventada», exclamó la madre del soldado, Susana Pintos, quien además acusó al ex juez Reyes de hacer desaparecer pruebas, específicamente unas cartas que el joven guardaba en su cofre de seguridad.

En la misma sintonía, el defensor oficial federal de Bahía Blanca, Gabriel Jarque, que actúa en la causa como querellante en representación de Pintos, sostuvo que «la versión que en su momento nos aportó el Ejército y el juez (Reyes) apuntó a un suicidio y no hay ningún elemento que permita sostener esa premisa. En esas primeras diligencias hubo deficiencias inexcusables. Es más, ni siquiera tenemos certezas de que el fusil y las prendas peritadas hayan sido efectivamente de Ramírez».
Justamente, en su carácter de querellante, fue Pintos la que tuvo un rol trascendental para que, dos décadas después del hecho, la causa permanezca abierta y en pleno proceso. Es que, desde un principio, descreyó de la hipótesis de un suicidio y prácticamente se convirtió en una investigadora privada que se dedicó a recolectar elementos y recibir testimonios para esclarecer el hecho.

En diálogo con La Voz de Misiones, la mujer contó que «pude recorrer y contactarme con ex compañeros de Mauro que me dijeron que a él lo hicieron callar porque no se quiso involucrar en cuestiones de droga y contrabando de armas, pero algunos fueron amenazados y otros fueron acomodados en puestos importantes para que no cuenten la verdad. Mi hijo fue fusilado».
Sin embargo, añadió Pintos, en muchas ocasiones, esas mismas personas que por privado le contaron una versión de los hechos, al momento de declarar ante la Justicia negaron todo o excusaron falta de memoria.
«Yo sé que hay testigos que tienen pesadillas, que no pueden dormir porque saben lo que pasó y no lo cuentan. Mi esperanza es que uno de ellos se quiebre y creo que en algún momento sucederá; muchos de hoy ellos hoy también son padres».

De testimoniales e indagatorias
Desde la reapertura de la causa, la investigación avanzó, aunque de manera lenta y con contratiempos en el medio como, por ejemplo, cambio de fiscales y una pandemia que obligó a frenar actividades.
Actualmente, el expediente está en manos del Juzgado Federal de Posadas, aunque la jueza original María Verónica Skanata se inhibió y, por subrogancia, el caso recayó en Miguel Ángel Guerrero, en tanto que, en representación del Ministerio Público Fiscal, interviene Vivian Barbosa.
Según pudo saber LVM, desde la reactivación de la causa, ya declararon más de 25 testigos y la querella considera que la etapa de testimoniales está pronta a culminar, tras lo cual planean solicitar el llamado a indagatoria de dos uniformados que podrían haber tenido responsabilidad en el hecho, tal como ya lo pidieron sin éxito en 2017.

«Tenemos algunos testigos pendientes, pero ya serían los últimos. Vamos a insistir con las citaciones a indagatorias. Nosotros tenemos elementos y pruebas como para demostrar que estas dos personas puntuales no solamente estuvieron revistando en el regimiento el día del hecho, sino que también han tergiversado sus dichos», puntualizó el defensor Gabriel Jarque.
Asimismo, el letrado tampoco descartó que el pedido se amplíe a otros involucrados, de acuerdo a los nuevos elementos que puedan ser recolectados.
En esa línea, detalló que «lo que estas personas aportaron cuando declararon como testigos no es cierto en todos sus aspectos y son contradictorias en parte. Es decir, para nosotros saben más de lo que están diciendo y por eso creemos que estas personas tuvieron alguna intervención en el hecho, ya sea por acción o por omisión. Eso da como para citarlos».
Pintos, además, fustigó por la actualidad de algunos de los posibles implicados y su próximo objetivo es plantear la cuestión ante el ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana.
«Algunas de las personas que pudieron tener responsabilidad en la muerte de mi hijo están retirados, pero otros siguen en funciones, en distintos destinos. Se pasean libremente y eso no puede ser así».

«Una perpetua de dolor»
En ese marco, la causa continúa en pie y este domingo, Susana volvió a Apóstoles para realizar actividades y ceremonias en memoria de su hijo.
«Como hacemos siempre, no vamos a destruir, ni hacer pintadas. Solo llevo conmigo mi dolor, mi angustia, una oración y ramo de flores. Solo quiero estar un rato en la garita donde mi hijo estuvo con vida por última vez», señaló la mujer, que se dedica a la docencia en Chaco.
La madre del soldado fallecido, Susana Pintos, estará hoy y mañana en Misiones realizando actividades.
Las actividades comenzaron hoy a las 9, con una visita al barrio Esperanza de Apóstoles, donde hay un mural en honor al soldado fallecido y también se repartió chocolatada y pelotas para niños de la zona.
Se hará, por otra parte, una visita al regimiento y una misa, al tiempo que mañana se hará una ofrenda floral frente al Juzgado Federal de Posadas, ubicado sobre la avenida Corrientes.
«A mí ya me arruinaron la vida, pero necesito llegar a la verdad. Yo hoy tengo una condena a perpetua de dolor, pero sigo en la lucha por Mauro y para que esto no le vuelva a suceder a ningún otro soldado que solo sueña con defender nuestra bandera y nuestra patria», expresó.
Quienes tengan información sobre lo sucedido, pueden comunicarse al 0291-4527588 y aportarla bajo todas las garantías.
