Susana, mamá de Federico Aguirre Lázzaro: «El crimen vial es homicidio simple»
3/12/2023
por Lucio Casarini
«El debate oral se va a celebrar en el Juzgado Criminal 6 de los Tribunales de San Isidro los días 7, 8 y 9 de febrero de 2024; espero que Alexis Sebastián Quiroga, asesino de mi hijo, salga esposado del recinto para cumplir una condena de 25 años de prisión; he peregrinado por todas las fiscalías; en cada sitio donde hay causas que puedan mencionar al responsable del hecho, ahí estoy yo buscando los datos; no existe un lugar que peine los sumarios de la Argentina para extraer la información penal; no lo hay; viajé a San Nicolás a verle la cara al juez Román Parodi, para saber por qué había dejado suelto al convicto, habiéndolo encontrado con 15 bolsas de cocaína…».
Federico Damián Gonzalo Aguirre Lázzaro sumaba 34 años. Vivía con Clara, su mujer, y Agustín, el hijo de ambos, de cuatro, en Rincón de Milberg, partido bonaerense de Tigre, donde tenían un emprendimiento de pizza y empanadas bautizado Panchis. El 17 de febrero de 2019 a las 22.30, el muchacho se desplazaba en moto a su hogar, cruzando la Plaza del Niño Dios, que abunda en juegos infantiles, cuando fue atropellado fatalmente por un automóvil sin luces y excedido de velocidad. La víctima iba a menos de 30 km/h, límite en la zona, y Alexis Sebastián Quiroga, alias Chapu, el piloto del coche, lo hacía a 98.
El vehículo de dos ruedas voló más de 40 metros. Federico, cuyo casco también salió despedido, sufrió fracturas múltiples en la cabeza, el torax y las extremidades. Agonizó más de 40 minutos en el escenario, hasta que llegó una ambulancia, y finalmente expiró camino al hospital. Quiroga registró 0,89 de alcoholemia. Según denuncia la querella, le hicieron la prueba con más de dos horas de tardanza y después de tomar agua. El carnet profesional que poseía lo obligaba a abstenerse por completo de beber antes de manejar. De todas maneras, la ley de ese momento establecía un máximo de 0,5 para cualquier ciudadano.
Susana Lázzaro, mamá del damnificado, detalla en su relato maniobras policiales y judiciales escandalosas para encubrir al homicida, que nunca estuvo detenido por la tragedia. Mientras espera que los Tribunales de San Isidro ajusten los preparativos del juicio, ella teme que el sujeto escape del país. Denuncia que se trata de un malhechor con numerosos antecedentes vinculados a narcóticos, robo, violencia de género y resistencia a la autoridad. Destaca que este año fue filmado robando un vehículo con 15 bolsas de cocaína en su poder en el partido de San Pedro y, sin embargo, recuperó la libertad.
El testimonio fue recogido en la Ciudad de Buenos Aires el 26 de noviembre en el contexto del Día Mundial de la Víctima Vial. La progenitora de Federico fue uno de los oradores del acto de homenaje realizado en la Plazoleta del Semáforo, situada en la intersección de las avenidas 9 de Julio e Independencia. En su búsqueda infatigable de verdad y justicia para su vástago, la mujer se ha vinculado con entidades civiles como Estrellas Amarillas y Madres del Dolor. Asimismo con organismos estatales de la talla de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Programa Nacional de Lucha Contra la Impunidad.