Susana Lázzaro: «Cuando vi esposado al asesino de Federico me puse a llorar»

9/3/2024
por Lucio Casarini
El Tribunal Oral Criminal 6 de San Isidro dictó cinco años de cárcel y detención inmediata para Alexis Sebastián Quiroga, alias Chapu. El condenado manejaba un automóvil borracho, sin luces y excedido de velocidad cuando atropelló al hijo de la voz de esta nota, que circulaba correctamente en moto. Sucedió el 17 de febrero de 2019 en Rincón de Millberg, partido de Tigre.
«Finalmente le dieron cinco años y se lo llevaron esposado; le pusieron las esposas delante de nosotros, se lo llevaron en uno de esos coches de policía, un celular, no sé cómo se llama; la verdad es que no lo podía creer, sinceramente; fue una conjunción de emociones verlo esposado después de tanta lucha, tanta lucha, tanta lucha; fue una gran satisfacción y me puse a llorar, porque honestamente no podía creerlo; mil gracias por el apoyo; mil gracias a todas las que vinieron a apoyarme con un sacrificio enorme; realmente les debo el alma; un apoyo tan lindo, tan franco, tan puro, tan incondicional y tan hermoso».
«Vamos a ver ahora, la semana entrante, los fundamentos de la condena, de la sentencia, y qué hacen ellos [los abogados defensores]; si piden morigeraciones; eximición de prisión ya no; la pidieron dos veces, por eso nunca estuvo preso; vamos a ver qué pasa ahora; es un paso por vez esto; no fue mucho tiempo [la audiencia final]; estuvimos más esperando a los jueces que cuando leyeron la sentencia; lo que fue ver que le ponían las esposas…; yo no lo podía creer; tanta lucha, tanta lucha; se logró, pero no hay que quedarse, hay que seguir, hay que estar arriba de cada cosa; vamos a ver si llegamos a Casación».
Susana Lázzaro relata su brega y los pormenores del proceso jurídico luego de que el Tribunal Oral Criminal 6 de San Isidro condenara el 8 de marzo a Alexis Sebastián Quiroga, alias Chapu, a cinco años de cárcel, diez de inhabilitación para manejar y detención inmediata. El hijo de ella, Federico Damián Gonzalo Aguirre Lázzaro, expiró el 17 de febrero de 2019 en Rincón de Milberg, partido bonaerense de Tigre, tras ser atropellado criminalmente por el convicto. Este conducía un automóvil borracho, sin luces y notoriamente excedido de velocidad. El fallecido circulaba de forma correcta en motocicleta.
«El fiscal no nos acompañó con el pedido de homicidio simple con dolo», explica respecto de la figura jurídica; el veredicto establece homicidio culposo agravado por conducción negligente (artículo 84 bis del Código Penal); «pidió cinco años y seis meses, inclinándose por el culposo, a pesar de que está todo probado; nosotros pedimos por una parte, el doctor Pecorelli, que me representa, 16 años por homicidio simple; el hecho principal; el doctor Zabala, que representa a Clarissa, mi nuera, pareja de Federico, pidió 15 años por homicidio simple y subsidiariamente seis años por homicidio culposo; el hecho secundario».
El fallecido, de 34 años, vivía con Clarissa, su mujer, y Agustín, el hijo de ambos, de cuatro, en la localidad del drama, donde llevaban un emprendimiento de pizza y empanadas bautizado Panchy’s. La víctima iba a menos de 30 kilómetros por hora, límite de velocidad en la zona, y el victimario lo hacía aproximadamente a 90. La moto voló casi media cuadra. El damnificado, cuyo casco también salió despedido, sufrió fracturas múltiples en la cabeza, el tórax y las extremidades. Agonizó más de 40 minutos en el escenario de la tragedia, hasta que llegó una ambulancia y finalmente expiró camino al hospital.
El causante del horror registró 0,89 de alcoholemia. Según denuncia la querella, le hicieron la prueba con más de dos horas de tardanza y después de tomar agua en una parrilla aledaña. El carnet profesional que poseía lo obligaba a abstenerse por completo de beber antes de manejar. De todas maneras, la ley de ese momento establecía un máximo de 0,5 para cualquier ciudadano al volante de un vehículo. El lugar de la iniquidad es Ricardo Castiglioni y White, dentro de la Plaza Niño Dios, Rincón de Milberg, donde actualmente hay un cartel con una estrella amarilla y el nombre de la víctima.
«El trabajo incansable, profesional y con plena experiencia da solamente estos resultados; por supuesto que no hay pena que equipare a la pérdida de un ser querido, pero la aplicación de cinco años de prisión y detención inmediata hablan por sí solos de la tarea en el juicio oral principalmente», comenta Walter Gorbak, que intervino como perito de parte. Es investigador, profesor de la Universidad de Buenos Aires y presidente de la Asociación Argentina de Medicina Legal, Ciencias Forenses e Investigación Criminal. «Si estuviese la reforma del Código Penal que impulsamos, la sanción seguro sería mayor.»
Los miembros del tribunal son Federico Xavier Tuya, Alejandro Horacio Lago y Ariel Alfredo Introzzi Truglia. El proceso fue sometido a cierto hermetismo, pues se negó acceso a la prensa y representantes de organizaciones civiles. La querella delató maniobras policiales y judiciales escandalosas para encubrir a Quiroga, que previamente nunca estuvo detenido y encima registra antecedentes vinculados a narcóticos, robo, violencia de género y resistencia a la autoridad. En 2023 fue filmado hurtando un vehículo con 15 bolsas de cocaína en su poder en el partido de San Pedro y, sin embargo, recuperó la libertad.
Susana estuvo acompañada durante el juicio por familiares, amigos y otros parientes de damnificados, como Eugenia Vázquez, hermana de Andrea Viera; Lorena, mamá de Lucía Costa Osores; Trinidad y su esposo, padres de Germán Chávez; Sandra y Claudio, papás de Zaira Rodríguez; Norma, mamá de Adrián Continiello. También por Eugenia Flores, abogada del Programa Nacional de Lucha Contra la Impunidad. En su búsqueda de justicia, la progenitora de Fede se ha vinculado con la Fundación Estrellas Amarillas y la Asociación Civil Madres del Dolor. Asimismo, con la Agencia Nacional de Seguridad Vial y distintos organismos.