Sonia, mamá de Leandro Morales: "Me da fuerza ir a pintar estrellas amarillas"

31/1/2023

"Era una hora pico, iban todos a trabajar, mucha gente lo vio, gente que cuando pinté su primera estrella me dijo que había visto todo; pero esa gente desapareció, no sabemos por qué razón; hay mucha gente que sabe todo, que la imprudencia fue del camión, no de mi hijo; donde murió es una zona industrial, hay un carril que va, otro carril que viene y un descanso en el medio; es muy concurrida la calle, no es una vía por la que puedas andar caminando ni que se pueda cruzar; el camión hizo una maniobra que está mal, entró mal, hizo una u, que está prohibido; había muchos testigos en el momento, mi hijo cayó a diez metros de su empleo; lo habían contratado de Todo Rico para que hiciera un trabajo en la bodega que está casi a diez metros del lugar del hecho".

Leandro Nicolás Morales tenía 26 años. Vivía con su esposa Érica y sus dos hijos, una beba de dos años y un niño de siete con autismo, en la localidad de El Sauce, departamento de Guaymallén, provincia de Mendoza. Trabajaba en el gremio gastronómico, sirviendo comida al personal de una bodega. El 29 de octubre de 2020 iba frenando la moto llegando a su empleo cuando un camión tipo plancha giró en u y lo arrolló. Fue una maniobra repentina e ilegal. La víctima murió en el momento.

Para peor, el homicida, un hombre de 61 años, carecía de registro de conducir. A pesar de todo, de forma incomprensible, fue absuelto y sigue al manubrio del vehículo de la desgracia. Los tribunales, en el colmo del absurdo, culparon al fallecido con los argumentos de que manejaba la moto de forma imprudente y llevaba la cabeza descubierta. Sin embargo, testigos vieron debajo del transporte de carga su cuerpo sin vida con el casco puesto y que los policías se lo quitaron.

Sonia, la mamá de Leandro, expresa en el testimonio escalofriante de esta nota la doble impotencia que siente por la pérdida y la injusticia. Lejos de rendirse, integra el grupo Estrellas Amarillas Mendoza, que realiza unas 20 pintadas por mes y suma 1200 en el territorio provincial. Sus miembros denuncian que el Estado permanece ausente. Reclaman, por ejemplo, un programa de asistencia a la víctima. Uno de los desafíos urgentes es la Ley de Alcohol Cero al Volante.