Oscar Díaz, papá de Simón: «Quienes tenían que investigar no lo hicieron»
31/1/2023
por Lucio Casarini
«En este proceso que encaro, vamos viendo todas estas cosas que me han sucedido; por un lado, llevo el juicio de Simón; es Pablo Miguel Ozán Sosa el responsable; hoy está apelado a la Corte Suprema de Justicia; en el caso de los policías todavía no puedo tener un proceso; hay un refrán que dice que Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires; yo sostengo acá que Dios se encuentra en todas partes, pero atiende en [la ciudad de] Mendoza nada más; porque los lugares del interior parece que están olvidados, como que esos expedientes no son importantes; hoy por hoy Mendoza necesita que tengamos justicia, pero justicia en todos los aspectos; que sepan que el interior también existe».
Sucedió el 1° de febrero de 2015 en la ciudad de Tupungato, provincia de Mendoza. Simón Emiliano Díaz Calderón, de 20 años, circulaba como peatón cuando fue embestido de manera fatal por un automovilista que huyó del escenario y desapareció de forma misteriosa. La familia de la víctima golpeó todas las puertas y reclamó en las calles hasta que logró identificar al homicida y su coche. Para entonces, Pablo Miguel Ozán Sosa, de 28 años, había estado prófugo ocho meses.
Un Chevrolet Corsa Classic color bordó con vidrios polarizados, patente FIA-103, conducía el individuo en el momento de la infamia. Doce pruebas con restos genéticos hallados en el carro dieron un 99% de compatibilidad. A pesar de estas y otras pruebas, los tribunales lo dejaron libre, pues lo castigaron con dos años de cárcel en suspenso más cinco de inhabilitación para manejar. El sumario inició un largo peregrinaje. En la actualidad está en manos de la Corte Suprema mendocina.
Oscar Armando Díaz, el papá de Simón, es el principal detective del crimen. Un rol que jamás imaginó. El hombre denuncia en el testimonio de esta nota la odisea kafkiana que han padecido el y su familia por exigir lo que corresponde. Uno de los puntos más álgidos involucra a efectivos de investigaciones de la Comisaría 20 de Tupungato. Hay pruebas flagrantes de que obstaculizaron y manipularon el expediente. Sin embargo, la Justicia, el Gobierno y la Policía miran para otro lado.