Nora y Eduardo Iglesias: «El último escalón judicial es la Corte Interamericana»

5/2/2023

«Tantos años esperando una novedad y recién en 2017 la Comisión Interamericana [de Derechos Humanos] declaró como admisible el expediente, le dio admisibilidad; por insistencia de parte de nosotros; ahí empezamos a notar que los abogados no sé qué problema habían tenido y no nos acompañaban como nosotros hubiéramos querido; tuvimos que seguir golpeando puertas y decir: cómo es esto; hicimos otros reclamos y pedimos explicaciones; volvemos al tema que había tocado anteriormente; no solo no se expide [la Comisión], porque la resolución figura como [planteo de] fondo, sino que tampoco tenemos un resultado positivo para cerrar la causa por Marcela».

El caso está cruzando todas las fronteras. Ellos suman 27 años pidiendo justicia por su única hija. Marcela Brenda Iglesias tenía seis cuando el 5 de febrero de 1996 fue aplastada fatalmente por una escultura de hierro de 270 kilos en los bosques de Palermo de la ciudad de Buenos Aires. Lucía Acosta Ryan y Antonella Zazzarino, ambas de cinco, quedaron lastimadas y se salvaron de milagro. El monumento había sido puesto de forma ilícita y en condiciones de alto riesgo en una zona peatonal.

Diana Lowenstein y Danilo Danziger, guardadora y autor de la obra de arte, fueron imputados por homicidio y lesiones culposos. Tres miembros de la Policía Municipal fueron señalados por idénticos cargos más la omisión de sus deberes como agentes estatales: Héctor Torea, Fernando Antonio Mazzitelli y Juan Carlos Favale. Un cuarto funcionario, Marco Pasinato, habría cometido abuso de autoridad: firmó un permiso trucho para los usurpadores. Misteriosamente, ninguno fue sentado en el banquillo.

Nora y Eduardo, los padres de la niña, relatan en el testimonio conmovedor de esta nota el terrorífico laberinto humano e institucional que recorren desde la tragedia. Tras ser ignorados una tras otra por todas las instancias del Estado argentino, esperan una respuesta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington, Estados Unidos, que puede derivar el sumario al máximo escalón continental, la Corte con sede en San José de Costa Rica.

«Le prometimos a Marcela que nunca nos rendiremos»

El matrimonio habló con motivo del 27 aniversario de la tragedia. Lo hizo en el Paseo Marcela Brenda Iglesias, bautismo del sitio del crimen establecido por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

«Había que lavar ese vestidito y volvérselo a poner»

Los papás exponen prendas de ropa y peluches que pertenecieron a Marcela. Además, la pequeña tenía muchos juguetes que ellos, a pesar del dolor, decidieron donar tomando en cuenta el consejo de un sacerdote.

«Marcela iba para todos lados con su querido Osi Rosi»

La niña fue estrella de infinidad de retratos desde su nacimiento y antes también. Nora y Eduardo nos invitan a contemplar esas imágenes encantadoras. Además, hay un par de fotos del casamiento de ambos.

«Inauguramos el paseo de Marcela por nuestra cuenta»

Los padres conservan una colección de fotos en un estandarte realizado a los 20 años del drama. Muchas fueron tomadas en el Paseo Marcela Brenda Iglesias. Es una síntesis eficaz de la batalla que siguen dando.

«Este es el escenario exacto donde ocurrió la tragedia»

Nora y Eduardo dialogan con el periodista Javier Mozo en una circunstancia escalofriante, sobre las baldosas donde fue derramada la sangre de su hijita. Entrevista hecha en 2014 para el programa Vidas Paralelas.