Nora Céspedes: «Quieren cerrar la causa de Natalia, como con la de Hernán»

17/4/2023

De los seis hijos que tuvieron Nora y Diego Céspedes en su hogar de Puerto Esperanza, provincia de Misiones, dos ya no están. El 22 de julio de 2012, Hernán, de 17 años, falleció en una comisaría con huellas salvajes de tortura. Los policías dijeron que se había ahorcado. La familia denuncia que lo liquidaron porque era el perejil del crimen de Taty Piñeiro, caso que conmovió al país y permanece impune. El 10 de marzo pasado, Natalia, de 24 años, hermana del muchacho, perdió la vida luego de dar a luz a su único bebé. Los Céspedes alegan que el deceso fue provocado por las agresiones que le propinó durante el embarazo el papá de la criatura, David Potenza, de 23 años, adicto al alcohol y las drogas. También acusan a la Justicia de entorpecer nuevamente la investigación.

«Soy la mamá de Naty, la mamá de Hernán. Perdí otro hijo, estoy tan mal, tan mal… Todo vino por un golpe que le hizo el esposo, se agravó el embarazo de ella, empezó a sangrar. Todo fue así. El tema de los golpes que le hizo el esposo a ella. Le desangró. Nació el bebé, está bien. Pero ella falleció, pobrecita. La tiró contra una [cama] cucheta a mi hija. El que era el marido siempre la trató mal.»

«Por la violencia del marido de mi hija sucedió todo esto. El salía, tomaba, hasta droga consumía mi yerno. Mi hija de miedo, por las amenazas que le hacía la suegra, nunca hizo nada. Pobrecita, mi guaina. La semana anterior el quiso ir a jugar cerca de Posadas y ella no quiso. Porque entre ellos siempre había discusiones, le decía que no se vaya. Igual el salió y se fue, la abandonó. Pero ella ya lo había dejado, vino a vivir conmigo a mi casa. Hace como tres meses ella dejó la casa, lo abandonó. Porque el siempre la abandonaba a ella vino a vivir conmigo.»

«Ahí pasó todo lo que pasó, en mi casa. El la agarró, se estaban peleando, discutiendo. La tiró por la cucheta a mi hija, tocó la parte de la cintura; ella estaba embarazada de ocho meses; la cabeza tocó con la pared y la parte del estómago de ella, al tirarla en la pared, ella se sentó muy fuerte y lo lastimó al bebé; empezó a sangrar mi hija, a sangrar, a sangrar. Justamente acá no había colectivo, había todo paro de colectivos. Yo no tenía plata, no la pude llevar al médico.»

«Después de tres días la llevé al médico. Ella estaba grave, grave, grave; cada vez más; todo por los golpes que le hizo al bebé. Se puso mal al bebé, casi murió adentro de la panza de mi hija el bebé, por los golpes que le dio el papá del bebé. La tiró contra la pared de la cucheta y tocó con la cintura mi hija. El le provoco la muerte a mi hija.»

«Quiero que se publique por las redes sociales, que todo el mundo vea lo que el le hizo a mi hija. Además, ellos no quieren otorgarnos la tenencia del bebé; están peleando, pusieron un abogado, de todo. Yo le dije a mi hija [Yésica] no les voy a entregar al bebé. Porque no hicieron justicia por mi hijo [Hernán] tampoco, así que no les voy a dar el bebé; va a quedar conmigo el bebé; no me van a sacar del brazo el bebé; lo tenemos acá con mi hija, con Jésica.»

«Fíjese en esa foto; ella ya estaba perdiendo toda la sangre; cómo quedo la cara de ella. Cuando nosotros llegamos a El Dorado [lugar de la clínica], ella ya en las últimas estaba. Al otro día la operaron otra vez, la misma cesárea, porque no coaguló la sangre de ella, no pegaba. Entonces, la operaron de vuelta en la parte de la cesárea. Después, al otro día, le operaron otra vez la parte.»

«Cuando la tiró el marido contra la cucheta se le desprendió; tuvo un desprendimiento mi hija; eso es lo que la doctora me dijo. Fíjese cómo quedó, amarilla, blanca. De todo le hicieron, pero no se salvó mi hija. Por favor, quiero justicia para mi hija. Este hombre que le hizo esto es el marido de ella, el que provocó la muerte a mi hija. Así que el tiene que pagar por lo que hizo.»

«Ella hacía dos o tres meses que estaba acá, todos los vecinos son testigos. Ella vino a vivir conmigo por el maltrato que le hacía el esposo. No marcaba para ella. Solamente lo que el quería era tomar, salir; su fiesta, cancha y más farra; cerveza, de todo. Igual venía acá, la maltrataba igual acá. Así terminó, en las manos de el.»

«Quiero que se entere el mundo entero de lo que está pasando en Puerto Esperanza. Ya son dos hijos míos. Ellos [los funcionarios judiciales] me prohíben que yo levante [la voz], que yo publique. Porque quieren cerrar la causa acá nomás, en Puerto Esperanza, como hicieron con Hernán. Quiero que se publique que el esposo le provocó la muerte a mi hija.»

«Ella ya estaba viviendo conmigo desde hacía tres meses. El vino, la tiró sobre la cama, la cucheta. Empezó el sangrado de ella, la llevamos a la clínica y [el 8 de marzo] le sacaron el bebé de ocho meses. Supuestamente el 11 [de abril] se lo iban a sacar. De ocho meses le extrajeron el bebé.»