Graciela, mamá de Pamela y Ramona: «Que se investigue a fondo, caiga quien caiga»
8/12/2022
por Lucio Casarini
«No le deseo a ninguna madre pasar por la situación que yo he estado pasando, perder a dos hijas a la vez; en ocasiones veía padres que lloraban por sus chicos, me sentía mal en ese momento, decía por qué, por qué sucedió esto; ahora entiendo que a veces uno no espera las cosas, pero ocurren; mi hija ya hacía rato que tenía problemas con el; lo denunciamos, pero la Policía no hacía nada; lo iba a buscar a la casa de su familia, el se escondía con la hermana o en la vivienda de su mamá o de amigos o se iba al monte, estaba dos o tres días; la Policía no hacía nada; iban, preguntaban y pegaban la vuelta».
Siete veces había denunciado Pamela Gorosito, de 23 años, a Reynaldo Javier Broy, de 37, por violencia contra ella y los dos hijos de ambos. La Policía del paraje, Yuto, departamento de Ledesma, provincia de Jujuy, actuó siempre con misteriosa negligencia. El trance fue creciendo en tensión dramáticamente hasta el 15 de abril de 2022, cuando el sujeto mató a escopetazos a Pamela y a su hermana Ramona, de 27, progenitora de tres criaturas.
El fusilador además enfrentó a Graciela y Martín, los padres de ambas, e incluso a una abuela, señora con graves dificultades de salud. La primera fue golpeada por el forajido. Todas las víctimas se encontraban en la más completa indefensión. Como consecuencia, quedaron en la horfandad cinco menores, dos nenas y tres varones de 3, 6, 7, 9 y 14 años.
Julián Martín Palmieri, abogado de la familia damnificada, tramita la realización de un juicio que esclarezca la tragedia y condene al responsable, que puede haber actuado con la complicidad de personas allegadas, que le permitieron desenvolverse con semejante impunidad. Fernando Lobos, fiscal del caso, considera a Broy, un hombre que practicaba boxeo y caza deportiva, autor de «femicidio, homicidio simple y lesiones en concurso real». Otro aspecto crítico es la tenencia de los menores, que aún debe resolverse.
El Ministerio Público de la Acusación, en simultáneo, promueve una iniciativa penal contra dos policías de Yuto, los que estaban de turno en el momento del horror. La investigación reveló que estos se ausentaron del domicilio de la familia Gorosito pese a que la ayudante fiscal Claudia Moreno había ordenado que se disponga una consigna. Horas antes de la masacre, el acusado se hallaba con pedido de aprehensión producto de la denuncia de su expareja. El sumario contra los agentes se caratula «incumplimiento de los deberes de funcionario público».
El Tribuno de Salta, 1°/11/2022
DOBLE FEMICIDIO
“Estarían vivas si hubieran considerado la denuncia”
Graciela Segundo, madre de las hermanas Pamela y Ramona Gorosito, víctimas de Javier Broi.
por Silvia Herrera
CONFERENCIA | DEL ABOGADO JULIÁN PALMIERI Y GRACIELA SEGUNDO, MADRE DE LAS JÓVENES ASESINADAS EN YUTO.
Graciela Segundo, la madre de las dos mujeres asesinadas en abril en la localidad de Yuto por el exnovio de una de ellas, Reynaldo Javier Broy un hombre con antecedentes por violencia de género, habló con los medios sobre el estado de la causa junto a su abogado Julián Martín Palmieri.
En primer lugar, durante la entrevista brindada ayer, Segundo explicó que se encuentra gestionando la custodia de sus nietos. «Buscamos la tenencia legal de los chicos», contó. Y agregó, «de parte de la familia de él no tenemos ninguna ayuda. Estamos tratando de salir adelante con mis niños porque me quedé sola porque no puedo superar lo que me ha pasado, mis hijas se han ido y es triste. Los chicos necesitan a su mamá».
Y expresó su preocupación por el lento avance de la justicia. «Ellos están ahí dando vueltas y vueltas y yo creo que esto no hubiera pasado si se hubiera considerado la denuncia de mi hija desde un inicio», aseveró.
Mientras Palmieri se refirió al juicio. «Más allá que este sujeto haya reconocido su responsabilidad penal se tiene que llevar a cabo el procedimiento, pero no tenemos absolutamente ninguna duda que el responsable del doble femicidio es Broy. Agradecemos que Graciela está con vida porque ella claramente podría haber sido la tercera víctima de este sujeto», indicó. Y añadió, «el juicio está encaminado para que el tribunal criminal actuante fije fecha de juicio porque claramente hay elementos probatorios suficientes para determinar la autoría del sujeto Broy como responsable del doble femicidio», expresó.
Y remarcó cómo las autoridades desoyeron las demandas de las víctimas. «La situación es realmente muy compleja y lo que les tocó a ellos como familia fue complejo. Las hermanas pidieron ayuda y la policía hizo oídos sordos. Claramente si la policía hubiera escuchado a las chicas, estarían con vida. Acá hay un sinnúmero de situaciones que nos llevan a pensar que realmente estamos haciendo mal cosas. íCómo puede ser que este sujeto rondara por las calles de Yuto con un arma blanca y con un arma de fuego!», exclamó y después subrayó que en este caso y en otros que lleva el estudio que encabeza extendieron denuncias, «contra la policía, organismos, funcionarios judiciales, jefes de la Policía o el ministro de Seguridad», aseveró.
Finalmente sostuvo que la situación en Jujuy en cuanto a violencia de género es preocupante. «Hay una clara dejadez, por parte de algunos organismos de Jujuy».
Página 12, 27/4/2022
Marcha por los femicidios en Jujuy
Pamela Gorosito había realizado 7 denuncias contra el hombre que finalmente la mató
“Pido justicia porque él le hizo mucho daño a sus propios hijos, los dejó sin madre”, reclamó Graciela Segundo, madre de Pamela y de Ramona Gorosito, también asesinada por el mismo atacante.
Por Mariana Mamaní
El viernes 15 de abril, día en el que fue asesinada por su ex pareja, Javier Broy, Pamela Gorosito había totalizado siete denuncias contra su agresor. La última la había realizado ese mismo día en la comisaría de Yuto, poco antes de que el hombre consumara el ataque que le puso fin a su vida y a la de su hemana, Ramona Gorosito.
A pesar del reiterado pedido de ayuda, el sistema jujeño no se activó para proteger a Pamela y su familia. Eso es lo que se resaltó ayer en la marcha de los martes que realizan Madres y Padres del Dolor, que esta vez contó con la participación de Graciela Segundo, madre de Pamela y Ramona, ella misma agredida por Broy.
Graciela contó que su hija había realizado seis denuncias por violencia y la última el mismo viernes de la tragedia. «Mis hijas estaban haciendo la denuncia y me llamaban para preguntar si ahí estaba –el femicida-, y yo decía ‘sí, acá esta’. Él andaba armado con machete, cuchillo, andaba loco”, recordó de esa noche cuando Javier Broy asediaba la casa donde se encontraba Pamela, en la localidad de Yuto, a casi 157 kilómetros de la capital de Jujuy.
Graciela aseguró que el Estado estuvo ausente para Pamela, “nunca llegó la policía, siempre decían ¿ya lo vamos a ir a buscar’ cuando le pegaba a mi hija”. “Cuando una mujer pide auxilio es porque realmente está en peligro, vayan», recomendó. «El tipo estaba armado, en vez de decir vamos a ver al agresor, si la Justicia hubiera acompañado como debía ser, mi hija hubiera estado bien”, sentenció Graciela.
Graciela Segundo: “Pido justicia porque él le hizo mucho daño a sus propios hijos, los dejó sin madre, no tiene perdón de Dios. Nunca lo voy a perdonar, hasta el día que yo me muera no le voy a perdonar lo que hizo. El dejó a cinco chicos sin su mamá. La mató a la madre de sus hijos, la mató a la madre de sus sobrinos, no tuvo piedad», exigió. «A mí me quiso matar, también me apuntó con el arma, me dijo a usted también la voy a matar y yo me defendí. Él sabe que yo me defendí porque si no me iba a matar”, recordó.
Graciela también destacó que en ningún momento tuvo comunicación con funcionarios de Yuto, que nadie le acercó información sobre la búsqueda del femicida ese viernes. “Me dijeron estaba activada la búsqueda, pero no veíamos nada”, recalcó.
Y volvió a insistir en que ese viernes habían avisado que el agresor rondaba la vivienda de Pamela y su familia. «Nosotros ya habíamos avisado, yo llamé de mi teléfono». Luego, ya cometidos los asesinatos de Pamela y Ramona, «él se llevó mi teléfono. Y me dijo: ‘usted no va a llamar a nadie y vaya a ver como las dejé a sus hijas’. ¿Cómo puede ser? Le había escrito una carta a mi hija diciendo que la amaba, que la quería, que era su familia. Por qué le hizo esto a la mujer que amaba, por qué no la dejó tranquila, vivir para sus hijos. Lo único que quiero es que se quedé ahí donde está”, enfatizó Graciela.
Agregó que tampoco quiere saber más de la familia de Broy. “No quiero saber nada con esa familia, no quiero que se acerquen a mis nietos. Ellos le han hecho mucho daño a mi hija. Ellos sabían como la trataba a mi hija. Nunca le dijeron nada”, afirmó. Tras cometer los femicidios y atacar a su ex suegra, Javier Broy huyó y estuvo en calidad de prófugo durante seis días. Fue detenido por la Policía de Salta en Apolinario Saravia, por el aviso de familiares del femicida.
Los asesinatos de las dos hermanas provocaron conmoción en Yuto y en la provincia en general, y tras marchas en Yuto y en Libertador General San Martín, familiares, colectivos de mujeres, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales, políticas y gremiales marcharon ayer en San Salvador de Jujuy reclamando justicia por estos crímenes.
En la marcha resaltaron las altas tasas de femicidio que tiene Jujuy, de hecho, en lo que va de este año ya son cuatro las mujeres asesinadas. Además, solicitaron que los crímenes Pamela y Ramona sean caratulados como femicidios, es que la acusación contra Broy es por femicidio en el caso de Pamela, pero considera que el asesinato de Ramona no tiene que ver con su género.
El cuidado de los nietos
Cuando llegó a la plaza Belgrano, donde se concentraron las personas que iban a marchar, Graciela Segundo se describió “calmada»: «Por mis cinco nietos que han quedado sin su mamá, me siento cuidada por mi hermana, mi familia, mi marido y trato de estar tranquila”, expresó. En su cara aún se se ven los rastros del golpe que le dio el asesino de sus hijas, luego de que no pudiera dispararle porque estaba descargada la escopeta que portaba, con la que había atacado a las hermanas.
«Estoy de pie por ellos, buscando papeles para poder hacerme cargo de ellos y de mis otros nietos que están en Salta”, aseguró Graciela respecto a la tenencia de sus nietos. Pamela tenía dos hijos de 6 y 3 años, y Ramona tres.
En cuanto a contención psicológica, Graciela dijo que no recibió ayuda del Consejo de la Mujer, que solo su familia la sostiene y que los niños recibieron atención unos días, también dijo que recibió “una camita porque yo lo había pedido, porque ellos estaban incómodos en la casa de un tío”.
Contó que los niños saben lo que sucedió esa noche. “La nena de 6 años vio todo, ella vió desde el primer momento. El más chiquito llora, llora, ayer me comentó mi nuera que dijo: ‘mi mamá ya no está, se ha ido lejos'». Graciela dijo que los niños tienen crisis nerviosas. “Mi nieta me abraza, ella me cuenta lo que pasó, no le preguntamos pero ella cuenta lo que pasó. La abracé le dije que no hablemos de ese tema”, relató.
Solidaridad en el dolor
En tanto que Mónica Cunchila, mamá de Iara Rueda, también víctima de femicidio, profundizó sus críticas al estado provincial, “hoy (Graciela Segundo) está un poquito más fuerte y la entiendo, ella perdió a sus dos hijas y no es fácil. Estamos ayudando y hay cosas que ella no sabe y ahora charlando se da cuenta de las falencias por parte del estado. Vamos a ayudarla”.
“Esto se podría haber evitado sí la hubieran escuchado a tiempo, siete denuncias y no hubo nadie. El Consejo de la Mujer ausente, para Pascuas más bien estaban entregando huevitos de pascuas en vez de estar pidiendo informes a cada localidad para saber que está pasando con los casos de violencia de género”, acusó.
También pidió la renuncia de la titular del Consejo de la Mujer, Alejandra Martínez. “Esa señora se debería ir, el día que ella me respondió: ‘señora, el gobernador tiene cosas muchos más importantes’, ese día se tendría que haber ido, ella nunca estuvo con el caso de Iara, ni con los otros casos, está ausente. No está a la altura de lo que tiene que hacer. Esto no es que te lastiman, te matan, no volvés. Siguen matando mujeres en todas las localidades y ella tiene que estar ahí, tiene la responsabilidad de que estos casos se eviten”.
Todo Jujuy, 20/4/2022
Femicidio en Yuto: «Cuando pedimos auxilio es por algo»
Lo dijo Graciela Segundo, madre de las dos mujeres asesinadas en Yuto, y aclaró que quiere que sus nietos estén con ellas tras el femicidio de las jovenes.
Graciela Segundo, madre de Pamela y Ramona Gorosito, las hermanas víctimas de femicidio en Yuto, aseguró que su hija había presentado denuncias previas al crimen.
“Cuando pedimos auxilio es por algo. Vamos para que nos ayuden y defiendan, y esto pasó con mis hijas”, explicó Graciela. “Denunciamos y demoraron, y así terminó todo. Incluso yo podría haber perdido la vida”, dijo la mujer quien también fue agredida por la ex pareja de una de sus hijas.
Las mujeres habían denunciado que la ex pareja de una de ellas, las había intimidado en la casa de la otra, por lo que se lo imputó por el delito de “violación del domicilio en contexto de violencia de género” y ordenó su aprehensión.
La madre de las hermanas asesinadas en Yuto estuvo en Libertador para que la entreguen el cuerpo de sus hijas. “Se me hacía imposible retirar a mis hijas porque no eran nacidas acá, sino en Santa Fe. Presentamos los papeles y está todo solucionado para que ellas puedan descansar”, explicó Graciela Segundo.
Doble femicidio en Yuto: habló la madre de las jovenes Graciela Segundo
El crimen de las dos jóvenes dejó sin madres a cinco niños, dos nenas y tres varones de 3, 6, 7, 9 y 14 años. “Quiero que se queden conmigo. Por el momento están conmigo y estoy con mi mamá, mi hermana y mi familia”, pidió Graciela Segundo.
“Lo único que quiero es que se haga justicia. Me hicieron mucho daño”, dijo entre lágrimas, y lamentó que todavía no hayan podido apresar al autor del femicidio. “Su familia la apoya. Se guía con ellos, pero ellos son padres, madres y son los abuelos de los chicos. Le tienen que decir que se entregue”, reclamó.
Graciela Segundo ya se entrevistó con el Fiscal, y aseguró que le dijo que lo encontrarán. “Le dije que lo quiero vivo o muerto. Si él se mata en el monte, mucho mejor, porque no se merece nada. No tuvo piedad de nadie”, y subrayó que “quiero justicia, que la ley caiga en él. No se merece estar preso, muerto directamente”, cerró.
El hecho
El viernes 15 de abril las hermanas Pamela y Ramona, de 23 y 27 años, fueron asesinadas en Yuto por la expareja de una de las jóvenes. La madre de ellas también fue agredida, pero sobrevivió. Varios testigos afirman que el hombre fue hasta la casa de las víctimas para agredirlas, y luego huir.
Búsqueda
Producto del análisis de elementos probatorios, el fiscal interviniente, Julio Lobos, promovió la imputación del sujeto como presunto autor de los delitos de “femicidio, homicidio simple y lesiones en concurso real”, de acuerdo a lo informado por el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy (MPA).
El supuesto autor del femicidio está prófugo desde ese día, y se sospecha que estaría en la zona de montes cercanos a Yuto. El acusado conocería las características del terreno, debido a que se dedicaba a la caza deportiva, por lo que sabe cómo esconderse, y hace difícil su captura.
Imputan a policías
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) promovió una acción penal en contra de dos efectivos de la Policía de la Policía de la provincia. Según explicaron, la imputación llega porque la investigación arrojó que los efectivos no asistieron al domicilio de la víctima pese a que la ayudante fiscal Claudia Moreno había ordenado que se disponga una consigna policial.
La causa está caratulada como «incumplimiento de los deberes de funcionario público», ya que a que horas antes de los crímenes, el sindicado por el femicidio se hallaba ya con pedido de aprehensión denunciado justamente por su expareja.
Según lo difundo por el MPA, la Policía mandó un móvil a la vivienda pero no había nadie, y si bien una persona les manifestó que la víctima se había ido a la casa de su madre, ubicada en otro barrio, los efectivos no fueron a verificar tal situación, no dispusieron la consigna, y finalmente resultaron asesinadas ambas mujeres.