Gabriel Nosetto: "La mejor herramienta que tenemos es la creatividad"

"De nuestro programa han participado más de 20 mil familias del Conurbano", dice el arquitecto de Madre Tierra, entidad civil que promueve el derecho a la vivienda y el hábitat. "Hay una serie de desafíos, pero al mismo tiempo oportunidades".
25/12/2021
"En el Conurbano hay gente que vive en condiciones muy similares a las que tenía la población de la Edad Media: sin agua, sin calles, sin tratamiento de residuos, etcétera; comparando con ciudades que acceden a todo tipo de servicios, la brecha en las condiciones del hábitat es cada vez más grande".
Gabriel Nosetto, arquitecto y coordinador de desarrollo institucional de la Asociación Civil Madre Tierra, sintetiza de esta manera los desafíos que enfrenta el proyecto, un sueño que empezó a realizarse en 1985 en Morón, provincia de Buenos Aires, dentro de la órbita de Cáritas de la diócesis local. La entidad se extiende hoy además por los partidos de Moreno, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza y Pilar.
Las actividades son hilvanadas por 22 profesionales de un abanico de rubros: producción de suelo urbano, mejoramiento del hábitat, desarrollo de metodologías participativas, hábitat y género, hábitat e infancias, fortalecimiento de organizaciones, comunicación popular, incidencia en políticas públicas. Nosetto comparte su trabajo cotidiano con colegas arquitectos, trabajadores sociales, comunicadores, abogados, sociólogos, economistas, psicólogos, contadores y diseñadores gráficos.
En la Argentina, según cifras oficiales, 2.760.000 hogares (un 20%) tienen problemas críticos: déficit cualitativo (es decir, son casas tipo B, con alguna anomalía); hacinamiento; sin acceso a la red de agua y cloacas. Por otra parte, existen aproximadamente dos millones de hogares con tenencia irregular del inmueble.
De acuerdo con el Relevamiento Nacional de Barrios Populares, arriba de cuatro millones de habitantes (cerca del 10% de los argentinos) viven en 4.400 asentamientos precarios de todo el país. El RENABAP calcula que en esos sitios solo el 16% de la población activa tiene empleo registrado. Madre Tierra denuncia que esta situación obliga a las personas a obtener el sustento en actividades vinculadas con la economía popular, o bien a acercarse a los comedores o merenderos. A muchos, además, la falta de ingresos les impide pagar un alquiler y al tratarse mayormente de locaciones informales, las expone a desalojos de hecho, en ocasiones violentos.

Gabriel Nosetto
"Una sociedad más justa"
"Mi nombre es Gabriel Nosetto, soy arquitecto, me desempeño en la Asociación Civil Madre Tierra ya hace varios años", se presenta; "actualmente coordino el área de desarrollo institucional y al mismo tiempo integro varios equipos de trabajo territorial".
"Madre Tierra es una organización sin fines de lucro que se desenvuelve desde 1985 junto a barrios del Conurbano bonaerense por el derecho a la tierra, la vivienda y un hábitat adecuado, con el objetivo de colaborar con las comunidades en los procesos de mejoramiento del hábitat y construcción, de manera protagónica por parte de las mismas; de esta forma deseamos construir una sociedad más justa e inclusiva y desde una perspectiva de derechos".
"Concretamente, llevamos adelante programas de mejoramiento de viviendas, infraestructura y equipamiento barrial, creación de nuevos barrios, capacitaciones, reflexión y difusión sobre la temática".
"Participamos de distintas instancias y desarrollamos proyectos de manera colectiva junto con otras organizaciones que permitan incidir en politicas públicas; insisto, con un enfoque en perspectiva de derechos, de equidad de género, teniendo en cuenta la infancia también y el cuidado del medio ambiente".
"De nuestro programa han participado mas de 20 mil familias, en todos estos años, que viven en barrios del Conurbano, principalmente en la zona oeste, distritos de Morón, Moreno, Merlo, Hurlingham, Ituzaingó; hemos desarrollado proyectos en José C. Paz, Pilar y La Matanza también; ese es nuestro lugar, principal área de trabajo".

"Haciendo la tesis"
"Nací en el barrio de Villa Luro, en la ciudad de Buenos Aires, en 1966; un barrio tranquilo, donde desde chicos podíamos jugar a la pelota en la calle, en la vereda; en esas épocas estudié, hice la primaria en el Colegio Guido Spano, doble turno, municipal; las calles de Villa Luro, el club Leopardi, la parroquia del barrio, son los recuerdos de mi infancia, donde uno transitaba".
"En la parroquia que iba, San Francisco Solano, tomé la comunión; es donde mataron al padre Mujica y el cura párroco era el padre Vernazza, ejemplos de la preocupación de la Iglesia por el pueblo más sencillo, digamos; empecé a mamar esa cuestión, estar atento al pueblo más sencillo".
"Después estudié la secundaria en la ENET 17 Saavedra de Floresta; también una experiencia muy interesante, el colegio industrial, donde aprendí un poco de muchos oficios, hice la carrera de Maestro Mayor de Obras".
"Luego tuve la posibilidad de entrar a un estudio al mismo tiempo que a la Facultad de Arquitectura en Morón; en el estudio empecé desde lo más práctico y cotidiano, y en la facultad las cuestiones más teóricas; muy divorciadas ambas cuestiones; una universidad, no solo de Morón, sino en general, que en la carrera de Arquitectura te forma con la meta de trabajar para las elites, no para el pueblo más sencillo".
"Como me interesaba, tenía una preocupación por esas cuestiones y conocía un amigo del barrio, Gabriel de la Fuente, que estaba trabajando en ese momento en Madre Tierra, me acerqué, tenía su sede en Morón".
"Quería hacer mi tesis de grado en la facultad relacionada con la temática que me interesaba abordar, que era la vivienda popular; y bueno, fue así que conocí Madre Tierra, haciendo la tesis, preparando material, yendo a los barrios, etcétera; terminé trabajando en la organización y años después pude terminar mi tesis contando algunas de las experiencias de Madre Tierra".
"El pueblo más sencillo"
"Mi adolescencia transitó por las calles del barrio; mi casa estaba justo en el límite entre Villa Luro y Liniers, frente a la parroquia, lo que hizo que me sumara al movimiento de jóvenes, que también me hizo acercar a la preocupación por el pueblo más sencillo; tuve ahí experiencias interesantes: campamentos, encuentros, etcétera; también tuvo que ver un poco con la decisión posterior de no trabajar para las elites sino para tantas familias que no pueden acceder a una vivienda".
"Una experiencia de la adolescencia muy feliz, con gratos recuerdos; en ese momento conocí a quien hoy es mi esposa; hace más de media vida que estamos juntos, tenemos tres hijos de los cuales estamos muy orgullosos: Florencia, la más grande, Pedro, el del medio, y Carolina, la más chica".
"Flor vive en España, nos alegra que esté haciendo su propio camino; es profe de educación física y guardavidas; Pedro está recorriendo el mismo camino que su hermana y es probable que pronto se vaya para allá; y Carolina también está estudiando el profesorado de educación física".
"Es una particularidad que a los tres les pintó por ahí; yo, si no hubiese sido arquitecto, tal vez hubiese sido profe de educación física; algo que me atraía también era guardavidas; capaz que estaba en los genes y sin querer uno se lo transmite; pero realmente contentos; mi esposa es docente, lo que me permitió trabajar en lo que me gustaba; tenía el lujo de tener una docente que me mantuviera; somos una familia muy feliz realmente".

Aviso de una conferencia virtual organizada en 2021 por Madre Tierra.

"Nuestra pacha mama"
"Somos una organización que trabaja desde su inicio muy centrada en el derecho a la vivienda, en la construcción de ciudades más equitativas, con una perspectiva de justicia social; uno podría sintetizar una serie de conceptos que desde su nacimiento Madre Tierra ha venido profundizando; estos son algunos".
"Como el tema de la producción social del hábitat, entendido como el funcionamiento de la ciudad sin mediar un beneficio económico; relacionada más con mejorar la calidad de vida, acceder a derechos; a Madre Tierra la cruzan nociones como la autoconstrucción, la informalidad, la precariedad urbana; estos son los conceptos que desde su matriz la entidad vino trabajando en términos de problemática y de oportunidades; fuimos incorporando nuevos tópicos, como la perspectiva de género, el derecho a la niñez, la participación comunitaria, la democracia participativa".
"Aparece una temática que cruza de manera global, una preocupación mundial; vemos que nuestro planeta, nuestra pacha mama, nuestra madre tierra empieza a tener síntomas de, por decirlo de alguna manera, que la está pasando mal, de enfermedad".
"Algunos datos muy conocidos son que los polos se deshielan; que el nivel del mar crece y muchos pueblos y costas se empiezan a inundar; que al mismo tiempo muchos paisajes entran en proceso de desertificación; también la desforestación; se pierde una gran diversidad de especies animales y se extingue una gran diversidad de plantas; esos son los síntomas que venimos viendo globalmente".
"En una institución como Madre Tierra, con lo que significa la pacha mama, que está tan relacionada con nuestro planeta, nuevos asuntos nos empiezan a inquietar; el tema del cambio climático, la cuestión de las emisiones de carbono, el dilema de la eficiencia energética, mecanismos de captación de carbono, lo que se llama el cero, donde lo que se produce y lo que se capta de carbono da un equilibrio".

"Utilizar la madera"
"Empezamos a asumir los nuevos conceptos que nos interpelan; nos animamos a hacer preguntas; cómo es el cruce con los asuntos históricos que veníamos trabajando; la producción social del hábitat con la noción del cambio climático, el paradigma de la construcción, con la emisión de carbono; comenzamos a intentar ese entrecruzamiento de objetivos históricos de Madre Tierra con estas nuevas ideas".
"Empezamos a mirar nuevas experiencias, nuevos planteos que nos ayuden a alimentar nuestras prácticas; todo este desafío lo podríamos sintetizar en pensar el urbanismo y la arquitectura de manera sustentable o sostenible y cómo nos empiezan a inquirir estos tópicos de manera concreta".
"Traigo algunos ejemplos; los principales materiales con los que se construye; básicamente son cemento, ladrillo y acero; tres sustancias que para su producción y su comercialización implican una gran emisión de gases de efecto invernadero; eso ya nos empieza a interpelar, el uso de estos recursos, que son los elementos históricos que nuestro pueblo ha utilizado".
"Pero nos atrevemos a ponerlos en debate y en cuestionamiento; intentamos una mirada que tenga que ver con el reciclado o la refuncionalización de los materiales; se suelen usar de manera conjunta y es muy difícil separarlos; también es complicado reciclar estas sustancias en los sistemas constructivos tradicionales, reutilizarlos genera un gran uso de energía y alta generación de gases de efecto invernadero".
"De ahí que empezamos a preguntarnos qué otras tecnologías pueden ser más adecuadas para poner en crisis estos paradigmas; una alternativa es utilizar la madera, un recurso que puede ser renovable; otra es la utilización de estos materiales históricos, pero de manera que se puedan separar fácilmente; como por ejemplo el steel frame, que tiene el acero separado claramente de otras sustancias; la reutilización sería factible sin generar un gran uso de energía".

"Faltan árboles"
"Otra cosa que venimos pensando tiene que ver con estrategias a nivel global; el urbanismo sustentable busca nuevos mecanismos de captación de energía, la reutilización de los residuos, el tratamiento de agua y cómo eso afecta el medioambiente; eso también nos empieza a interpelar".
"Hicimos distintas experiencias que tienen que ver con el cuidado del agua de nuestras napas, del líquido de consumo; en la mayoría de las zonas donde trabajamos, el acceso al agua es un tema crucial, una dificultad, pero al mismo tiempo puede ser una oportunidad para repensar de qué manera, cómo mejoramos los sistemas de captación y tratamiento, con la mirada puesta en el cuidado de esa fuente de vida, tan primordial para la existencia humana".
"El acceso a la electricidad es otro gran problema; para las barriadas es de manera muy precaria; nos pone la oportunidad o el desafío de la utilización de nuevas fuentes que sean tal vez más adecuadas para nuestro planeta; el tratamiento de los residuos, un gran problema que encontramos también en todos los caseríos, porque no entran los camiones, por el estado de las calles; es un verdadero inconveniente pero también puede ser una enorme oportunidad de repensar cómo esos residuos pueden generar empleo, pueden ser fuentes de trabajo; hay muchas experiencias de cooperativas de reciclado".
"Otra cuestión del urbanismo sustentable tiene que ver con las formas de movilidad, pensar ciclovías, formas de circulación alternativa en estos contextos de precariedad; es un gran desafío cómo hace uno para trasladar esas experiencias interesantes a nivel global a las periferias de nuestras ciudades; el tópico de la producción de alimentos; venimos llevando experiencias a nivel local; el tema de la forestación en las barriadas, para que consuman los gases de efecto invernadero, es un gran desafío también y es una oportunidad; en general, en todas estas áreas faltan árboles".
"Repensar el sistema constructivo"
"Destaco algunas experiencias que venimos realizando; la utilización de energías alternativas, sea para iluminación como para calentar agua; estamos desarrollando campañas de juntada de plástico que después se cambia, se recicla y se transforma en ladrillos: la generación de lo que se llama las ecobotellas o ecoladrillos; el fomento de las huertas urbanas; distintos mecanismos de tratamiento de las aguas residuales, los líquidos cloacales para que no contaminen las napas; son algunos intentos de Madre Tierra que venimos haciendo en términos de estos nuevos desafíos y para reflexionar".
"Tenemos que repensar el sistema constructivo que venimos utilizando históricamente; comparar acceso a innovaciones versus costos; si se pueden implementar en contextos de precariedad como los que trabaja Madre Tierra".
"El diseño puede ser una gran herramienta para mejorar nuestra intervención, disminuir los gases de efecto invernadero y cuidar nuestro planeta; aunque sea indagando cómo diseñamos las viviendas y las ciudades, y cómo favorecer estrategias para la captación de esos gases; ahí hay una serie de inquietudes, pero al mismo tiempo oportunidades hasta para generar empleo".
"A esto le sumo un gran desafío: cómo seguir trabajando las cuestiones primordiales para Madre Tierra (el derecho a la vivienda, un hábitat adecuado con una perspectiva de justicia social), incorporando estos nuevos dilemas que tienen que ver con el cuidado de nuestro planeta".


Gabriel (abajo a la izquierda) con el resto del equipo de Madre Tierra.
"Mucha más conciencia"
"Doy el ejemplo de mi casa; venimos separando los residuos; armé una compostera donde tengo los reciclables; junto las botellas, las tapitas; para mí es clave empezar por uno, al resto de mi familia lo estoy adiestrando, por decirlo de alguna forma, de a poquito; uno tiene que estar convencido; alguien tiene que arrancar; si no, siempre estamos esperando; me parece que el cambio está en uno".
"En Madre Tierra lo que venimos haciendo es acopiar tapitas o plástico similar que tiene el simbolito cinco; eso se puede canjear por ladrillos; una marca que se llama Easy Brick; funcionan con encastre, los hemos utilizado en algunas construcciones; recientemente empezamos a trabajar en la recolección de botellas llenas con papelitos plásticos diseñando una plaza en una barriada en Cuartel Quinto [localidad del partido de Moreno]".
"Las chicas y los chicos del barrio son los que nos exigen que empecemos a involucrarnos en estos temas; ellos ven con gran preocupación la falta de tratamiento de los residuos, espacios verdes y forestación; espacios verdes que sean de calidad y públicos, donde puedan juntarse y acceder al derecho de la recreación de manera más adecuada; todo esto nos pone como organización en un eje de trabajo bastante novedoso".
"En las escuelas se viene instalando esto; cuando yo era chico no eran temas que se problematizaban; hoy sí, se están planteando estas cuestiones, se va reflejando; los pibes tienen mucha más conciencia de temas climáticos".
"Una gran oportunidad"
"Esto no cambia nuestros objetivos esenciales, incorpora nuevos; en qué sentido; uno de los desafíos de Madre Tierra está relacionado con el acceso a derechos, la justicia social, construir ciudades más equitativas, etcétera; determinadas poblaciones tienen los recursos para generar urbes mucho más amigables que otras; la inequidad entre las localidades se está haciendo cada vez más profunda".
"A corto plazo, los nuevos frentes tienen que ver con cambios propios, los que tenemos que efectuar como organización; los arquitectos debemos hacer un cambio de cabeza y eso creo que para mí es un gran desafío: romper con algunos paradigmas, incorporar nuevos, ser más creativos, modificar hábitos; analizar cómo en nuestras oficinas podemos revisar el tratamiento de los residuos, de eficiencia energética, etcétera; para mí hay mucho que reflexionar en lo interno".
"A mediano plazo, creo que tenemos el deber de reflexionar con las comunidades; poner en discusión formas de construir históricas muy arraigadas en nuestra población; hay que ponerlas en debate, pensar nuevas maneras que sean más amigables con el medio ambiente".
"Pero al mismo tiempo que sean más amigables con nuestros cuerpos; la construcción tradicional destruye el físico de las personas; quienes hemos construido, quienes hemos laburado como albañiles, sabemos cómo impacta la edificación tradicional en el organismo humano; nos concentramos en el cuidado de nuestro planeta solo enfocados en las cuestiones del medio ambiente; nosotros también somos parte del planeta; tenemos el desafío de empezar a cuidarnos".
"A largo plazo hay que ver que la construcción con madera o a través de la permacultura ya no sean excepcionales y empiecen a ser lo común, que en las barriadas empiece a haber ese tipo de alternativas de manera más asidua".
"La gran batalla creo que tiene que ver con lo interno y con las comunidades; romper esas resistencias al cambio exige mucha inventiva; la mejor herramienta que tenemos es la creatividad, aparte es la más barata; no genera ningún costo ser ingeniosos, hay que poner un poquito de cabeza; ahí tenemos una tremenda oportunidad".