Fran Chávez: «Más consumo de alcohol equivale a aumentar la violencia»

20/9/2023

«Sufrimos una violencia cerebral con la publicidad de alcohol; nos venden con nuestras emociones que es para disfrutar y la ciencia, los datos, las bases empíricas nos demuestran que como sociedad el consumo nos perjudica; prohibirlo está mal, no le vamos a restringir ningún derecho a nadie; pero permitirles a las empresas que porque nosotros tenemos derecho a beber ellos tienen derecho a lavarnos el cerebro para que lo hagamos hay un paso gigantesco; no nos estamos dando cuenta, por el estrés en el que vivimos, de la publicidad que tenemos y de que escabeamos como locos».

La foto de esta nota fue tomada por el protagonista durante su participación en Estrellas por la vida, programa que se emite a través de Radio Nacional Viedma, con sede en la capital de la provincia de Río Negro. Quien aparece levantando los brazos en segundo plano es Jonathan Frego, que conduce el segmento junto a su esposa Telma Águila. Ambos son referentes de la Fundación Estrellas Amarillas en la provincia, con el desafío acuciante de prevenir la violencia vial.

Fran nació hace 36 años en la ciudad de Córdoba. Desde los 18 vive en El Bolsón, localidad rionegrina, donde cuando tenía 22 protagonizó una pesadilla que afectó numerosas vidas para siempre. Ocurrió la noche del 25 de enero de 2011. Se desplazaba por la Ruta Nacional 40, a la altura del kilómetro 1920, al volante de un Fiat Spazio. Iba alcoholizado y el vehículo tenía las luces averiadas, entre otros desperfectos. De pronto, perdió el control del coche, que cruzó de carril y atropelló a cuatro mochileros.

Las víctimas circulaban como peatones por la banquina opuesta. Max Yeuhen Tretyakov, de 18 años, Juan Enrique Shott, 17, y Facundo Nehuén Marino, ídem, murieron. Jorge Arce, 18, sufrió heridas graves. El homicida, que resultó ileso, fue condenado a cuatro años de prisión efectiva y diez de inhabilitación para manejar. Tras cumplir la condena, quiso ofrecer disculpas de manera personal a los familiares de las víctimas. Enrique y Cristina Schott, los padres de Juan, le dieron el perdón y le sugirieron difundir su historia. Actualmente recorre escuelas y otras instituciones con ese objetivo.

«Propongo el cese de la publicidad de bebidas alcohólicas y de sustancias en general; porque aunque legalicemos y regulemos el uso de cannavis, promoverlo, de acuerdo con este planteo, también estaría mal; debe entenderse la ingesta desde la perspectiva de una falsa solución para tapar otro problema más grande; entonces, cuál es el motivo que nos lleva a consumir, qué cosa es tan terrible que, sabiendo con datos todo el mal que el alcohol produce, el consumo exacerbado…; es una salida a un problema más grande que tiene la mente; a menos que actuemos, no vamos a cambiar las cosas; por eso me parece importante la publicidad cero de alcohol».

«¿Diez, doce, quince, veinte empresas de alcohol grandes serán, que tienen capacidad de hacer publicidad a nivel nacional en todos los medios, todas las redes, todo el tiempo?; está mal; primero, esas compañías corren con ventaja sobre todas las que no tienen para pagar esa propaganda, las pymes; eso desde el punto de vista económico; segundo, nos importa más la vida que la perspectiva financiera y está comprobado, científicamente y desde todos los ángulos, que el consumo de alcohol perjudica».