Florencia, mamá de Federico Romero: "Mientras viva seguiré luchando por verdad y justicia"
El policía de 30 años apareció muerto con las ropas ensangrentadas en 2016 en el agua del riacho Formosa, en la ciudad homónima. Era padre de un hijo. Se desempeñaba como oficial inspector de la División de Drogas Peligrosas en la fuerza provincial. En el momento del drama se encontraba junto a ocho compañeros en un supuesto operativo plagado de circunstancias extrañas que sugieren una trampa o emboscada contra el. Aunque la Policía informó un ahogamiento, la madre supone un homicidio. La hipótesis de ella es que la víctima conocía información comprometedora para alguien que decidió silenciarlo. La mujer renovó su pedido el 11 de julio en la Casa de la Memoria de la provincia de Chaco durante un conversatorio titulado: Nunca más violencia institucional.