Ángel Kruk, papá de Abril y Agustín: «Todos los homicidas viales se van a la casa»

31/1/2023

por Lucio Casarini

«Arranqué una lucha judicial; con marchas, con movilizaciones, con diferentes métodos para visibilizar el caso; ya el hecho de ser porteños [los dos niños fallecidos] había llamado la atención de canales como TN en la ciudad de Buenos Aires; nunca bajé los brazos en la lucha judicial; me reuní con el fiscal del caso; cada vez que había una audiencia me juntaba con el para limar estrategias; Fernando Giunta, el mejor fiscal de esta provincia; yo siempre le decía que parecía porteño, no mendocino, porque la Constitución de la provincia de Mendoza dice que después de la una o dos de la tarde se duerme siesta; este fiscal nunca; el día que vino a tomar la declaración de Carla, la mamá de los chicos, me dio la palabra de que hasta que terminara el juicio no se iba a tomar vacaciones».

El horror ocurrió el 14 de diciembre de 2018 en Guaymallén, provincia de Mendoza. Agustín y Abril Kruk, de ocho y tres años, iban caminando junto a Carla, su mamá, a jugar a una plaza. Los niños estaban felices, ansiosos por la posibilidad de divertirse al aire libre. Mientras aguardaban para cruzar la calle, un Ford Farlaine que circulaba excedido de velocidad se subió a la vereda, los atropelló y mató a los pequeños. La mujer resultó gravemente herida y se salvó por completo de milagro.

José Caccia, el conductor responsable del drama, fue condenado a diez años de prisión por homicidio simple con dolo eventual. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia mendocina revisó el veredicto y falló que el delito en cuestión en realidad es de una categoría inferior, homicidio culposo agravado. Esto significa que el convicto merece una pena considerablemente más baja y que, como ya ha cumplido cuatro años tras las rejas, puede quedar en libertad de un momento a otro.

Hasta aquí una parte de la intriga. Pues el drama de Abril y Agustín presenta más tela para cortar. Los familiares de las víctimas piden asimismo sentar en el banquillo a dos individuos que tuvieron participación en la tragedia y fueron sobreseídos de manera inexplicable. Sergio Miranda, un camionero, y Oscar Peca, un automovilista que manejaba en estado de ebriedad. Tanto Miranda como Peca circulaban en infracción y colaboraron para que Caccia provocara el desastre.